| 2024-03-09
El estado de Veracruz atrae a más visitantes no sólo mexicanos, sino de países como Colombia, quienes quedan sorprendidos por su patrimonio natural y cultural, y por la seguridad, afirmó Guillermo Macías Lagunes, secretario general de Asamblea Permanente de Asociaciones Civiles con la Comisión de Cultura y Turismo.
Al encabezar a un grupo de colombianos, integrado por 15 mujeres y 3 varones que han quedado fascinados destacó la magnífica impresión que les han dejado sus recorridos.
"Están muy satisfechos por la manera en que los han recibido y atendido y sobre todo, por la comida que han disfrutado y por la seguridad. Se han llevado una sorpresa porque les habían dicho en su patria que tuvieran mucho cuidado porque en México los mexicanos los tratan mal.
"Pero se quedan admirados por la belleza del territorio que van conociendo, el tipo de vegetación, el tipo de montañas, el tipo de paisaje selvático", destacó Macías Lagunes.
Resaltó que Tlacotalpan y La Antigua les dejaron muy buen sabor de boca, y remataron aquí en la ciudad de Veracruz, que resultó ser mucho mejor de lo que esperaban.
Los visitantes, entre quienes había personas del llamado turismo religioso, recorrieron el centro histórico de la ciudad de Veracruz la noche del jueves, y en particular la zona del Malecón.
Hizo hincapié en los positivos comentarios vertidos por los visitantes y aseveró que ése es el ideal para quienes viven y trabajan en el rubro turístico: que los visitantes nacionales y extranjeros se lleven un buen sabor de boca, porque serán multiplicadores de esa buena imagen en su país de origen y lo recomendarán entre sus familiares y amistades.
En el grupo había un sacerdote católico y feligreses, y el guía de turistas hizo hincapié en la importancia de llegar a todos los segmentos de esa industria y sobre todo, revertir la mala imagen que podría haber de México en el resto del mundo.
"Cambia la forma de pensar y la mecánica de ver la vida, porque a ellos les infunden como temor para que no visiten México, que no vengan, y es todo lo contrario: cuando llegan a este lugar, ven que son bien recibidos y bien atendidos y no ven nada de lo que se menciona, de violencia, ellos analizan la postura y queda en la misma tesitura: hay violencia como en cualquier parte del mundo, pero es violencia normal y aquí todo tranquilo.
"Este turismo religioso nos lleva a seguir estrechando lazos entre México y Colombia, porque es un proyecto para traer más gente de Colombia a esta parte de México", remarcó Macías Lagunes.