Veracruz | 2022-02-21 | Heladio Castro
La reciente desaparición del pescador Ángel Ramón Reyes y su hallazgo ya sin vida pone el dedo en la llaga sobre las carencias entre las que trabaja ese sector y la necesidad de apoyo de los 3 niveles de gobierno, aseveró Joaquín Sosa Herrera, presidente de la Sociedad Cooperativa Triunfo Unido.
Destacó que desde hace casi 7 años, en el sexenio pasado, dejaron de fluir los apoyos de gobierno para los trabajadores del mar y los motores de sus lanchas cayeron en la obsolescencia, pues ellos no disponen de los recursos económicos para solventarlos.
Por lo tanto ellos trabajan con lo que tienen y exponen su vida en temporada de frentes fríos y de lluvias y huracanes, pues tienen que pescar para llevar el gasto a sus familias, dijo.
"Tiene una antigüedad de casi 7 años a la fecha que los programas ya no han llegado al sector pesquero, ésa es la edad de nuestros motores.
"Ojalá y pongan los ojos las autoridades federales para que no dejen que podamos cambiar nuestro parque vehicular de motores, porque ya casi el 90 por ciento ya están viejitos", subrayó Sosa Herrera.
Explicó que el precio de un motor para lancha oscila entre 150 mil y 180 mil pesos, según el caballaje: de 40, de 50 y de 60 caballos de fuerza, que son los más usados en la pesca ribereña, a la que corresponden quienes trabajan en la costa, sin posibilidad de internarse muy adentro del mar.
"Para internarse mar adentro se requiere motor de 60 caballos en adelante, que oscilan en los 200 mil pesos o arriba: ya son palabras mayores para el pescador", indicó Sosa.
En las aguas ribereñas pueden capturar sierra en temporada como la actual, al igual que la anchoa que viene de corrida en invierno; pero también, cazón y el robalo que se da en la época de nortes en aguas revueltas; cojinuda, bonito y jurel.
Dijo que desde Punta Gorda a Villa del Mar trabajan unos 300 pescadores, algunas con permiso y otros sin permiso.
El presidente de Triunfo Unido destacó que la tragedia de Ángel Ramón Reyes es un llamado para que se apoye a los pescadores, pues se juegan la vida en cada incursión en el mar con sus equipos endebles.
"Que nos tomen en cuenta, y no nada más el gobierno federal, también el estatal y el gobierno municipal. Es lamentable este tipo de cosas", recalcó Sosa Herrera.
/pn