Medellín de Bravo | 2021-09-06 | Cristian Pulido
De los 30 circos que operan en el estado de Veracruz, se calcula que unos diez fueron abandonados o cerraron para siempre mientras que a nivel nacional se habla de 50 que no soportaron la crisis de la pandemia.
“Hay un promedio de treinta circos, estamos hablando de prácticamente cien familias varadas en cualquier municipio como hay en Papantla, Poza Rica, Tuxpan, en diferentes puntos del estado, hay muchos circos parados, los pocos que les permitieron abrir han tenido muy baja afluencia”, cuenta Francisco Mendoza Rolentino, responsable del Circo de Tin Tin ubicado en el fraccionamiento Puente Moreno en Medellín.
Este circo tiene ya 17 meses establecido entre Veracruz y Medellín de Bravo, la pandemia el año pasado los agarró en Matacocuite y ahí estuvieron toda la cuarentena, luego pasaron a Veracruz pero sin éxito y ahora están en Medellín, sin embargo la tercera ola de contagios los ha vapuleado.
“Medellín fue el único municipio que nos ha apoyado después de que empezó la pandemia, ha sido muy complicado, muy difícil”, el Circo de Tin Tin reabrió hace 6 semanas y empezaron a tener un poco de entradas económicas, incluso en la última semana de agosto tuvieron funciones y aunque poco, pero hubo público.
Amenaza latente
El pasado fin de semana tuvieron que cancelar 2 funciones por pocos boletos comprados, una con un show cómico para adultos con apenas 7 boletos vendidos y una tercer función familiar tuvieron como público a 17 personas, le adjudican al miedo colectivo que hay de la gente por el virus.
“A nivel nacional muchos circos se fueron a la quiebra, tuvieron que vender carros; nosotros en lo particular tuvimos que vender ya dos vehículos, ahorita no sabemos que hacer, no hay permisos en ningún lado (…) de esos 30, diez ya vendieron las pocas cosas que tenían y se tuvieron que retirar”, asegura Mendoza Rolentino.
Francisco asegura que muchos se han dedicado mejor al comercio como la venta de manzanas, también dice que el primer golpe que tuvo en contra esta industria fue el haberles quitado a los animales en las pistas, hoy buscan que el ayuntamiento de Veracruz les permita hacer funciones en el municipio, pues en Boca del Río habrán conciertos en el WTC.
“Sí por supuesto, una cuarta ola sería sepultarnos totalmente, nosotros estamos prácticamente al pie de la quiebra, después de 17 meses no hemos visto la salida, no hemos visto apoyo de la mayoría de los municipios, ni gobierno estatal ni nacional nos apoya”.
Ellos trabajan con 7 niveles de gradas, un aforo para mil personas pero hoy sólo permiten 30% que equivale a unas 200-300 personas, exigen cubrebocas y hay espacio de dos metros entre un lugar y otro en cada grada.