Veracruz | 2024-05-31
Mis hermanos jarochos... hoy sí estoy entre agüitado y apesadumbrado porque nuestro querido centro histórico de Veracruz sigue desmoronándose y vaciándose ante la apatía de todos nosotros.
A ese paso, en breve sólo quedará el recuerdo de lo que fue el Callejón Sebastián Holtzinger, que está en la manzana formada por las calles 5 de Mayo, Francisco I. Madero, Lerdo y Benito Juárez, pero va en el mismo sentido que la calle Lerdo, es decir de poniente a oriente.
Les cuento que en un tiempo, en el remoto Veracruz Colonial, se llamaba Líbranos Señor porque ésa habría sido la última palabra que pronunció antes de morir un caballero español a quien se le habría aparecido la muerte disfrazada de una hermosa dama.
Bueno mis brothers, pues hoy en día, en ese callejón lo único que ha de aparecerse son las ratas y las cucarachas, porque está deshabitado por completo.
Ya sin aquel bar que tenía salida sobre Lerdo y sobre el callejón Holtzinger, sin el periódico La Noticia, sin las oficinas de la Delegación de la SEV de Veracruz que estaban en Lerdo, y sin todo lo demás que tenía, se murió el callejón Holtzinger o Líbranos Señor.
Se muere nuestra historia, mis hermanos jarochos!!!
Lo último que le daba vida por las mañanas y basta las 4:00 de la tarde en los últimos meses fue la cocina económica que abría incluso los domingos, con sus gordas, sus picadas y sus desayunos veracruzanos que hacían las delicias de las familias jarochas que sí iban en domingo a degustar su café lechero y sus fritangas jarochas.
Todo se derrumbó, como decía el Emmanuel. El vacío y la soledad devoran y devoran al casco antiguo de nuestro Veracruz hermoso y fraterno, mis hermanitos!!!
Se están acabando a nuestro Veracruz, con la cantaleta de que son propiedades privadas y pueden dejar que se desplomen.
Ya mejor me voy, mis brothers. Me ganó la nostalgia del Veracruz que ya casi se desvaneció inexorablemente...
Adiós mis compas.
Se despide su brother El Justiciero.