Veracruz | 2022-06-24
A raíz del robo recientemente a la fuente de “Los Niños Pescadores”, surgieron debates por indignación y, paradójicamente, nostalgia, ya que hay ciudadanos que aún recuerdan la escultura en otro punto emblemático de la ciudad de Veracruz: la avenida Salvador Díaz Mirón.
Esto se debe a que dicha fuente estuvo por casi 35 años ocupando un espacio en esta afluente avenida, fungiendo como glorieta donde también abarcaba la calle Tuero Molina, zona cercana a la terminal de autobuses ADO.
La fuente
El día 20 de mayo de 1969, fue inaugurada oficialmente la fuente de “Los Niños Pescadores”, en el marco de los festejos del 450 aniversario de la fundación de la Villa Rica de la Veracruz, durante la administración municipal de Mario Vargas Saldaña (1967-1970).
La fuente es obra del escultor mexicano Augusto Escobedo, en la cual se veían representados cuatro niños sobre un muro de bloques rectangulares, estando tres de ellos adoptando una postura “activa” de pesca, mientras que el niño restante se encontraba subiendo el muro con un pez en la mano. Todos ellos realizados en bronce.
Reubicación y resguardo
Sin embargo, durante el periodo del entonces munícipe porteño Jon Rementería, dicha glorieta se demolió bajo el argumento del entorpecimiento vial que generaba en una de las avenidas consideradas como más afluentes y, en ocasiones, “congestionadas”.
En este sentido, las esculturas se resguardaron por unos años hasta la realización de una nueva fuente, siendo la avenida Ignacio Allende Norte su nuevo “hogar”, donde intentaron igualar la base como la colocación de las esculturas. Sin embargo, el resultado no surgió como fue proyectado.
Vandalismo
Independientemente al reciente robo de un “niño” de la fuente, cabe recordar que en el año 2010 se dio a conocer que las estatuas de los niños habían sido vandalizadas, haciéndoles falta los brazos. Hecho por el cual fue contratado el escultor poblano Bernardo Luis para reponerlos. Se presume que el costo de dichas labores ascendió a los 140 mil pesos.
No obstante, el 24 de febrero del 2021 se presentó el primer robo a uno de los “niños”, desconociendo motivos o, en su defecto, a la persona que pudo removerlo. Sumado a ello, se encuentra el robo de otro “niño”, dejando únicamente dos de ellos sobre la estructura.
Aunque los actos de vandalismo son evidentes, algunos sostienen la teoría que las figuras faltantes fueron descolocadas por las autoridades para brindarles mantenimiento. Hipótesis descartada debido a la (todavía) ausencia de los dos “niños”.
Como dato adicional, esta fuente es conocida por muchos como “La Fuente de los Niños Miones”, por su singular manera de hacer fluir el agua que alguna vez tuvo la estructura. Y si la nostalgia no estuviese involucrada, el miedo a perder a los “niños” restantes de la fuente, sería el factor que compartirían los veracruzanos.
/oh