Boca del Río | 2025-05-17
Tras seis años de que los Tiburones Rojos de Veracruz fueran desafiliados por temas extra cancha de la Liga MX, este sábado 17 de mayo el Puerto volvió a tener actividad profesional de fútbol con las finales de La Kings y Queens League Américas.
Uno de los sectores beneficiados por este regreso del fútbol fueron los vendedores de puestos ambulantes, quienes regresaron con la sorpresa de un nuevo estadio de fútbol pero sin un equipo profesional.
Rosa María Hernández, comerciante instalada afuera del estadio, se dijo con una sensación extraña y de nostalgia al regresar después de muchos años con un ambiente diferente, añorando la estructura del antiguo "Pirata" Fuente.
"Ya no es lo que era el Pirata Fuente, me gustaba más como estaba antes (el estadio), era muy de Veracruz", expresó.
La comerciante originaria de la Ciudad de México, no solo se encontró con un estadio nuevo, sino también con altos precios en los insumos, alimentos y sobre todo en las casetas de cobro para ingresar a Veracruz.
"A veces tenemos para comprar, a veces no, pero ya todo esta carísimo, las casetas y los viáticos del viaje todo ya es muy caro. La última vez que vine a vender, de casetas eran 520 pesos, ahorita ya son como 900 pesos de casetas desde México para acá", señaló.
Rosa María Hernández llegaba al Puerto de Veracruz cada 15 días, sin importar como le fuera a los Tiburones Rojos, pues su amor al lugar era lo que la motivaba. Al enterarse de la desaparición de los escualos, la vendedora sintió como si se fuera una parte de su vida.
"Yo sí me sentí triste porque yo ya estaba acostumbrada a vender, la gente de aquí es muy cálida, muy apasionada. Tenía muy buena energía todo eso", subrayó.
El Club de Fútbol Tiburones Rojos de Veracruz fue desafiliado en el 2019, y años más tarde fue derrumbados para ser rehabilitado, dejando a la deriva a cientos de familias que llevaban el sustento a sus hogares vendiendo dentro y fuera del coloso del Fraccionamiento Virginia, en Boca del Río.
Este sábado 17 de mayo, el estadio fue inaugurado con un evento deportivo e internacional, pues se celebran las finales de la Kings y Queens League Américas, el cual volvió a presenciar largas filas para ingresar, tal como sucedía en los años cuando los tiburones jugaban de local en el máximo circuito del fútbol mexicano.