Veracruz | 2023-12-10
Para los mexicanos y para los veracruzanos, la Virgen de Guadalupe va más allá de la creencia: es una devoción y una expresión de amor hacia María, y por eso la noche de este lunes 11 de diciembre se volcarán a los templos católicos para refrendarlo, así lleguen de rodillas, aseveró Ramón Cobos Guevara, párroco del Santuario Parroquial Nuestra Señora de Guadalupe, conocida como la Iglesia La Lupita, en la ciudad de Veracruz.
En el templo ubicado en la avenida Pino Suárez entre Juárez y Emparan, destacó que se prepararon para la llegada de peregrinaciones.
“Queremos enaltecer en este mes la presencia e intercesión de nuestra Madre Santísima para con todas nuestras necesidades. Sobré todo queremos fortalecer más nuestra fe. La gente, con todo el fervor y el amor a la Virgen, viene, busca esa intercesión de ella, se ha manifestado a través de la visita de algunas peregrinaciones.
“Se trata no solamente de venir y dejar una ofrenda floral, sino de encomendarse a la Santísima Virgen para que podamos recibir de ella esa intercesión amorosa. Ella está siempre pendiente de nuestra necesidad y lo que nosotros solamente tenemos que hacer es abrir nuestro corazón a ella; ella siempre corresponde a lo que nosotros venimos a pedirle”, aseveró Cobos Guevara.
Destacó que aunado a su devoción, los creyentes se encomiendan a la Virgen María, presentada como Virgen de Guadalupe, le hacen peticiones pero sobre todo, “siempre el hecho de encomendarse por la enfermedad, por la falta de empleo, por la unidad familiar, por el hecho de recibir alguna bendición o por el simple hecho de dar gracias por la vida que tienen, que el Señor mismo les ha concedido, que la Virgen está siempre con ellos”, subrayó el párroco de La Lupita.
Recordó que el 30 de noviembre se hizo la apertura al Docenario Guadalupano, y dijo que la asamblea de fieles que acude al templo va en aumento.
Resaltó que el Papa Juan Pablo II declaró a la Virgen de Guadalupe como Emperatriz de América.
A unas horas de que las parroquias en todo el país se llenen de fieles católicos para ratificar devoción a la Guadalupana, el párroco Ramón Cobos dejó en claro que nadie tendrá que sorprenderse por la afluencia de creyentes incluso en muletas y en sillas de ruedas, para refrendar su fe hacia ella.
“El 11 de diciembre es la fiesta más fuerte: empezamos las misas desde la tarde, una a las 4:00 a 5:00 de la tarde y a partir de ahí empiezan a venir las peregrinaciones.
Lo que da forma a las fiestas guadalupanas son las peregrinaciones de la gente que viene a visitar a la Virgen a la hora que ellos quieren venir.
“La gente desde que llega al Santuario, entra de rodillas, avanza de rodillas y rezando el Santo Rosario: en sus manos llevan el rosario y en su expresión de fe manifiesta ese amor tan grande que le tiene a la Virgen (...), aquí en nuestro centro tenemos que retomar esa devoción a visitar nuestro Santuario, significa el hecho de estar consagrado a una devoción particular en el caso de la Virgen de Guadalupe”, puntualizó Cobos Guevara.
Resaltó que la Virgen María es el testimonio más cercano que se tiene de Jesucristo, donde ella misma se dona como discípula y después fue la Madre del Hijo de Dios.