Boca del Río | 2023-12-13
Con fotos donde se le ve con moretones en diferentes partes de su cuerpo, una joven que se hizo llamar Romina, denunció a un estudiante de la Universidad del Valle de México en Boca del Río, de golpearla en repetidas ocasiones, y aunque lo denunció, anda libre.
Romina, como se hizo llamar en Instagram, de 21 años de edad, afirmó que desde el 6 de octubre de este año ha sido una víctima de violencia física y psicológica de Alejandro "N".
Aunque no eran una pareja formal, desde hace un año estuvieron saliendo como si lo fueran, incluso viviendo juntos, pero de repente las cosas se comenzaron a torcer.
Destacó que estando en casa de Alejandro, ella estaba en su celular y este exigió que se lo diera para ver con quién se estaba escribiendo, y aunque no encontró nada, captó una conversación que ella tenía con una amiga.
Al ver que Romina hablaba sobre parejas que tuvo anteriormente, Alejandro se enojó y comenzó a insultarla en diferentes formas, incluso con fuertes palabras altisonantes.
"Con comentarios despectivos hacia mi persona, como puta, criticó mi cuerpo llamándome obesa, fracturando y pisoteado mi autoestima, así mismo me dijo que solo me veía bien con maquillaje, que era una fácil y jodida".
Las cosas no pararon ahí, afirmó Romina, pues después de esto, Alejandro habría pasado a los ataques físicos contra la joven mujer.
"Me abofeteó, me pateó, me dio golpes a puño cerrado, mano extendida y pie en brazos, abdomen, y cara, me ahorcó y estrelló mi cabeza contra la pared".
Romina aseguró que, Alejandro, cuando la violentaba la amenazó de muerte, asegurando que incluso la haría sufrir antes de esos.
"Me amenazó de muerte, diciendo que me mandaría a qué me volaran, que me prendería fuego, que me difamaría con rumores de que yo tenía alguna enfermedad de transmisión sexual, para que nadie se me acercara, aprovechando sus múltiples seguidores en Instagram".
Destacó que Alejandro la forzó a no tener contacto en redes con sus amigos mediante medios electrónicos, incluso que le diera su ubicación constante y las contraseñas de sus cuentas en redes sociales.
La mantenía encerrada en su casa, haciéndola sentir mal, la hizo vivir con miedo de diferentes formas, y debido a los dolores que tenía por los golpes, el temor era todavía mayor.
Su madre notó su ausencia, por lo que buscó contactarla sin éxito, aquí Romina reconoció que esta relación no era del conocimiento de su madre, ni mucho menos que tenía meses viviendo con Alejandro.
Alegando que tenía que buscar sus pertenencias en otra casa logró salir, ahí contactó con una amiga con la que se sinceró, y esta le insistió y apoyó para poder escapar, bloqueando de inmediato el contacto con él.
Con el conocimiento de su familia, Romina interpuso una denuncia en contra de Alejandro el 9 de octubre, pero reconoció que no ha tenido respuesta alguna de las autoridades, mientras Alejandro sigue libre e intentado dar con ella.
Ante esta situación, decidió publicar su caso, exigiendo al rector de la UVM, Carlos Javier Vizcaíno Arredondo, tome las medidas necesarias para salvaguardar la integridad de las mujeres que conforman la comunidad estudiantil del plantel a su cargo.
Mientras que, a la Fiscalía, exigió tome cartas en el asunto, "no tolere la incompetencia y el poco tacto de sus instancias".