Boca del Río | 2020-10-13 | Cristian Pulido Pérez
Pocos son los veracruzanos que saben a ciencia cierta las múltiples razones para no meterse al mar en un día de norte o en tiempos en los que los vientos llegan a soplar por arriba de los 60 Km/hra. Sobre todo, los más jóvenes no imaginan el peligro que pueden correr al tratar de surfear.
Un experimentado guardavida de una de las playas de Boca del Río relata a este rotativo sobre los secretos del mar, “En tiempos de norte sube la marejada anticipadamente, se torna agresivo el oleaje, son más fuertes las salidas de corrientes, se tornan más hacia lo profundo, la persona no va a poder salir con mayor facilidad como cuando es una marejada normal”.
El trabajador del ayuntamiento boqueño que inicia su jornada laboral a las 8 de la mañana para concluirla a las 6 de la tarde haya o no haya gente en la playa, haya o no norte o lluvia, explica a Imagen del Golfo como leer al mar.
“Para saber dónde hay corriente dentro del mar y en la playa, uno se da cuenta cuando las olas se parten en dos, es decir no se cierran, no llegan como una larga franja completa a la arena, hay ciertas partes donde el oleaje se parte, en esas partes donde no hay ola, es ahí donde nos está enseñando donde está la salida de corriente”.
Las corrientes
Y es que normalmente, dentro del mar, hay corrientes submarinas que llegan a la playa, desde fuera y mediana distancia se pueden distinguir, “franjas” de agua “lisa”, serena, donde no se hace ni espuma ni ola.
Si nos paramos frente al mar en la arena, veríamos estas franjas que van hacia dentro del mar; cuando son tiempos de calor apenas y se sienten, pero en tiempos de norte se maximizan en fuerza y logran “jalar” a la gente poco a poco, en minutos la persona se da cuenta que ya está metros más adentro.
Estas mismas corrientes remueven el suelo submarino ocasionando “pozas”, que no son más que excavaciones que van haciendo irregular el suelo, en algunos puntos la profundidad aumenta y resultan sorpresivas “trampas” para quienes se meten al mar con norte por arriba de la cintura.
A diferencia de las pozas de río que se encuentran en las orillas, las pozas del mar, sobre todo pegadas a las escolleras, no tienen lodo, sino que miden varios metros de profundidad y es “de ley” que toda escollera tiene corrientes marinas y pozas a sus lados.
Otros peligros
La recomendación de los guardavidas de Boca del Río es que mientras los pies no toquen el suelo marino, las corrientes marinas “jalarán” más a la persona al fondo, “por ello se les recomienda que se metan con el agua hasta la cintura o si acaso antes del pecho en tiempos de vientos fuertes o norte”.
Otra recomendación que da es que, si alguien cae a una poza y sepa flotar, deje que la corriente lo lleve hasta que entre a un “canal” de olas para que con la misma ola nade y pueda salir poco a poco. “La desesperación no es buena, y el pelear contra el mar, las olas o la corriente sólo cansará a la persona, hará que trague agua y le llegue el ahogamiento, lógico, para eso estamos nosotros”.
Debido a la llegada del invierno, el agua del mar veracruzano se torna frío, y en tiempos de norte el agua se revuelve y hace que especies a mar abierto se acerquen o resguarden en la costa, esto hace que algunas especies como delfines, toninas, rayas, tiburones pequeños, sábalo, cazones y demás peces grandes se acerquen a la playa donde las aguas tienen una profundidad de casi dos metros.
“Cualquiera te puede morder, las rayas se aproximan, esas se dan en este mar, medusas en temporada de lluvia, como ahorita que se viene el resome de ciertos canales, sube el manglar y salen aguas malas o medusas tanto de manglar como de mar”.
Banderas
Las banderas de colores en las playas sirven prácticamente para anunciar el “estatus” de las mismas, los colores son y tienen significados muy parecidos a los colores del semáforo del Covid. “La roja es para evitar que la persona entre o pase a cierta zona, significa alto o prohibido meterse”.
La bandera naranja significa que te puedes meter, pero hasta ciertos metros, pues hay peligro inminente. En tiempos de pandemia continúa la bandera roja, la cual muchos no respetan.
La amarilla significa que hay condiciones normales en ciertas zonas para recrearse siempre y cuando no se acerquen a los puntos amarillos marcados por boyas.
El color verde significa que pueden meterse, no hay peligros, pero hay criterios equivocados en las personas y el peligro nunca desaparece, es por ello que para eso están los guardavidas por si pasa algo aún con bandera verde. Es por esta razón que la bandera verde casi no se trabaja, sino la amarilla.
Boyas
Las boyas son pequeñas “pelotas” de unicel y de colores que delimitan zonas e indican ciertas características del mar, “La boya te limita a que no pases a cierta área e indica hasta donde debes tener el agua”, normalmente junto con las cuerdas impiden el paso a la zona de pozas de las escolleras y cuando son fondeadas, es para indicar hasta dónde se puede meter la gente.
“Si ponemos una boya al final es porque también hay lanchas que pasean o la famosa banana, y estas boyas sirven para indicarle a las lanchas hasta donde pueden pasar por la orilla y a los bañistas para indicarles que no deben ir más adentro porque puede pasar una máquina”. Las boyas sólo tienen dos colores: rojo y amarillo.