Veracruz - Boca del Río | 2024-09-26
El exgobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa fue un personaje que será recordado a nivel estatal y nacional, como parte de uno de las administraciones que marcaron el desfalco de miles de millones a través de una red de empresas fantasmas.
Una situación de inseguridad, falta de medicamentos, corrupción, entre otros casos más, fueron los que empeñaron sus 6 años de gobierno en Veracruz, sin embargo, entre esos actos, se vivió una vida de excesos, los cuales fueron públicamente denunciados por autoridades federales.
Entre esta vida de lujos, se encontraba la adquisición de propiedades, entre ranchos y lujosas casas que fueron confiscadas por autoridades de la Fiscalía General de la República tras la detención de Duarte de Ochoa.
Una de las propiedades que fueron adquiridas por el exgobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa se ubica en el corazón del Centro Histórico de Veracruz, la cual se encuentra a la venta o renta.
Esta se ubica sobre la avenida Lerdo, entre 5 de mayo y la calle Madero, en el centro de Veracruz, esta es un inmueble que está valuado en 5.4 millones de pesos, sin embargo, quien es actualmente el propietario también puso en renta esta, con un valor de 25 mil pesos mensuales.
Cabe mencionar que esta lujosa casa, cuenta con fachada de madera, así como una extensa dimensión de cuartos, pasillos, además de que posee una de las entradas al callejón de Sebastián Holtzinger, uno de los más transitados en el puerto de Veracruz.
La casa que era de Javier Duarte de Ochoa tiene dos plantas, donde se encuentra una cochera, sala, comedor, cocina integral, tres recamaras y tres baños completos, así como también se puede notar una bodega y un cuarto de servicio.
De acuerdo con diversos reportes periodísticos nacionales, la inmobiliaria responsable del proceso es Castillo Bienes Raíces, se trata de inmuebles vinculados al exgobernador de Veracruz tras sus problemas legales, derivados de presunto desvío de recursos durante su mandato.
A Javier Duarte, le fueron confiscados alrededor de 41 bienes, siendo algunos de los más emblemáticos el rancho El Faunito, ahora en manos del Gobierno, el rancho Las Mesas, las propiedades en Houston y la casa en Tlacotalpan, donde se encontraba un yate italiano, y que ahora es un museo.
Sin embargo, una de las casas que poco se le conocía era la ubicada en la calle Lerdo, la cual fue asociada a su familia, pero en el 12 de enero de 2017, meses antes de su detención, fue vaciada por un camión de mudanza, cuyos trabajadores evitaron hacer declaraciones al ser abordados por la prensa.
Cabe mencionar que este inmueble volvió a ser tema en febrero de 2020, cuando fue incluido en los términos del divorcio con Karime Macías, quien también es buscada por la justicia mexicana, aunque hasta la fecha no ha sido extraditada.
Se informó que Javier Duarte aceptó los términos del divorcio, y en abril de 2020 la jueza otorgó la custodia de los hijos a Karime Macías, fijando una pensión alimenticia de 180 mil pesos mensuales. En julio de ese mismo año, se supo que Javier Duarte intentaba evitar que el SAT subastara la mencionada propiedad.
En ese momento, se valuó la propiedad en 5.4 millones de pesos, y se informó que había sido heredada por una de sus abuelas. Esta propiedad también sirvió como garantía para cubrir los 2.16 millones de pesos correspondientes a los gastos de pensión alimenticia según el acuerdo de divorcio.
Javier Duarte explicó en su momento que las multas acumuladas fueron pagadas al SAT para evitar la pérdida de la casa, un patrimonio familiar de larga data. Con ese pago, se detuvo el remate que el SAT había anunciado en su página oficial.
La detención de Javier Duarte de Ochoa, exgobernador del estado de Veracruz, fue un acontecimiento relevante en la política y justicia mexicana, fue arrestado el 15 de abril de 2017 en Panajachel, Guatemala, tras haber estado varios meses prófugo.
La captura fue resultado de una orden internacional emitida por la Interpol, que lo buscaba en más de 190 países.
Hay que mencionar que Javier Duarte gobernó el estado de Veracruz de 2010 a 2016. Durante su mandato, fue acusado de desvío de recursos públicos, enriquecimiento ilícito, delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita.
Duarte pidió licencia como gobernador en octubre de 2016, meses antes de terminar su mandato, con el argumento de que se dedicaría a limpiar su nombre. Sin embargo, poco después se fugó, y las autoridades mexicanas emitieron una orden de aprehensión en su contra.
Después de su detención, Duarte aceptó ser extraditado a México. En julio de 2017, fue trasladado al país, donde enfrentó diversas acusaciones. Fue ingresado al Reclusorio Norte de la Ciudad de México, donde inició su proceso judicial y donde permanece encarcelado.
En septiembre de 2018, Javier Duarte fue condenado a nueve años de prisión tras aceptar un juicio abreviado. Se le imputaron los delitos de asociación delictuosa y operaciones con recursos de procedencia ilícita. Como parte del acuerdo, Duarte devolvió varios bienes, aunque la sentencia fue criticada por considerarse insuficiente, dado el impacto de sus actos en las finanzas de Veracruz.
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