Veracruz | 2022-11-28
Los jarochos de la colonia porteña Ricardo Flores Magón, reportaron el doble problema que deben enfrentar en la esquina correspondiente a las avenidas Xicoténcatl y Alacio Pérez, cuya afluencia se debe a su cercanía con diversos comercios y el bulevar Manuel Ávila Camacho.
Ambos protagonistas comparten características similares, ya que su aspecto oxidado es el primer factor que les ha desgastado hasta dejarles con algunas deformidades propias de este efecto, aunado al constante tránsito vehicular y peatonal de la zona.
En primer lugar, se encuentra el registro fracturado, al que le hace falta una parte de la tapa, situación que, de acuerdo con los denunciantes anónimos, ha permanecido en dicho estado desde hace dos años.
Asimismo, el desperfecto contiguo consiste en una rejilla deteriorada que tiene debajo una oquedad, la cual pertenecía a un registro que se encontraba instalado antes que la autoridad municipal decidiera colocar la alcantarilla hace varios años.
Sin embargo, su cercanía con el mar les ha dejado expuestos al salitre, motivo por el cual terminaron con los signos de corrosión que presentan desde hace tiempo. No obstante, los vecinos comentaron que este par de situaciones ya le fueron reportadas al Ayuntamiento, quienes no han podido acudir a su llamado.
Con el paso del tiempo, han intentado varios métodos para poder hacerle el “paro” a los ciudadanos, colocando señalamientos tales como llantas, cubetas e incluso palos de madera que posteriormente son desprendidos por algún viento del norte o por los mismos conductores que gustan estacionarse en dicho tramo.
“Me preocupa que algún ‘cristiano’ se vaya a quedar atorado en alguno de esos hoyos porque ya están dando las ‘últimas’. En el Carnaval vimos que llegó mucha gente a la cuadra y varios pudieron ser afectados. Por fortuna no pasó a mayores, pero ya urge atención para que nadie corra ese riesgo”, dijo Antonio, vecino de la cuadra.
Por ello, este reporte es dirigido al Ayuntamiento de Veracruz, esperando que próximamente puedan acudir al tramo y corregir los desperfectos señalados anteriormente. El peligro se incrementa conforme pasa el tiempo y es por esta razón que los colonos de la Flores Magón les confían su petición.