Veracruz | 2023-05-02
La reducción de las horas laborales en México no puede aprobarse al vapor, se necesita de la participación de académicos, empresarios y sociedad en general, señaló Jesús Alatorre Mendieta, presidente de la Comisión Laboral de la Confederación Patronal de la República Mexicana, a nivel nacional.
Recordó que la Constitución establece que para reformarla o adicionarla se requiere el voto de las dos terceras partes del Congreso de la Unión y que las reformas sean aprobadas por la mayoría de las legislaturas locales.
“Es un tema demasiado delicado para que se lleve a cabo de forma rápida. Si bien es cierto que ahorita está en la cámara de diputados la modificación necesita que sea aprobado por 17 estados de la República porque quieren modificar el Artiulo 123”.
Destacó que a una empresa lo que más le impacta es la productividad y un día de cierre incidirá en los costos de operación. Admitió que todos quieren descansar más pero deberían participar en el análisis del planteamiento las universidades, asociaciones y la sociedad en general, para definir lo más conveniente con base a la realidad.
Cabe mencionar que de acuerdo a la Organización Internacional del Trabajo, el país latinoamericano con el promedio más alto de horas de trabajo es El Salvador, con 43.4 horas semanales. México le sigue con 42.1 horas semanales.
Por su parte la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), indica que México es el país miembro de ese grupo en donde los empleados más trabajan.
“No es que dos días sean muchos o pocos porque si lo vemos desde el punto de vista médico o de la salud mental, o de la parte de la productividad es lo que debe determinarse. Por eso se debe hacer partícipe a muchos actores para determinar un mejor descanso para la gente”.
Alatorre Mendienta recordó que ya está establecido que la jornada del sábado puede ser distribuida en la semana.
La reforma plantea la recuperación del desgaste físico y mental, la posibilidad de compartir más tiempo con la familia, disminución de enfermedades mentales, entre otras.
fp