¿Quién fue Santa Ana, la patrona del pueblo de Boca del Río

Una estatuilla de Santa Ana fue hallada por pescadores, desde entonces es la patrona del pueblo de Boca del Río

Boca del Río | 2024-07-25

El municipio de Boca del Río ha sido reconocido por el espíritu tradicional que mantiene, personificado de manera particular en los pescadores, los cuales se han resguardado en una figura a la que le tienen mucha devoción, se trata de la Señora de Santa Ana.

La festividad patronal de Boca del Río tiene sus raíces en el año 1582 y se celebra durante los últimos días de julio. Esta fiesta es una fusión de tradición y modernidad, con actos religiosos, encuentros deportivos, ofrendas florales, eventos musicales, gastronomía, y el folclore musical y dancístico característico de los veracruzanos.

El evento rinde homenaje a la Señora de Santa Ana, patrona de la ciudad. Según cuenta la leyenda, un grupo de pescadores encontró una estatua de Santa Ana mientras revisaba su pesca del día. Desde entonces, se le rinde culto cada julio con la bendición de lanchas, mañanitas, misas y el tradicional "baño".

La figura fue colocada en un altar frente a la desembocadura del río y se convirtió en la santa patrona de los pobladores.

Además de los actos religiosos, las festividades incluyen actividades de esparcimiento y culturales que reflejan el espíritu de los habitantes de Boca del Río.

Cada año, en julio, los eventos en honor a la Señora de Santa Ana incluyen la bendición de lanchas, mañanitas, misas y el "baño de la madrina", donde los asistentes se refrescan en la plaza cívica, reafirmando así la devoción y el sentido comunitario de esta celebración.

¿Quién fue Santa Ana, la patrona del pueblo de Boca del Río?

Según la tradición cristiana, Santa Ana era la madre de María, la esposa de Joaquín y la abuela materna de Jesús. La madre de María no aparece nombrada en los evangelios canónicos de la Biblia, ni tampoco en el Corán. El nombre de Ana y de Joaquín, proceden únicamente de los evangelios apócrifos, entre los cuales está el Protoevangelio de Santiago que data del siglo II.

Es considerada patrona de diversas ciudades y países, así como de las mujeres trabajadoras y los mineros, pues se considera a Jesús el oro y María la plata. Su fiesta es el 26 de julio.

Según el Protoevangelio de Santiago, Joaquín y Ana eran una pareja acomodada, pero infértil. Joaquín fue rechazado al llevar su ofrenda al templo por no tener descendencia. Apenado, Joaquín no volvió a su casa, sino que se dirigió a una montaña, donde rogó a Dios que le diera un hijo ayunando durante 40 días y 40 noches; Ana, mientras tanto, lloraba su dolor. Entonces un ángel se les apareció simultáneamente, anunciando que sus ruegos habían sido escuchados y que concebirían un hijo.

Ana prometió dedicar al niño al servicio de Dios, y cumplidos los nueve meses dio a luz a una niña a la que llamó Miriam (María). Al cumplir los tres años, Joaquín y Ana llevaron a María al templo para consagrarla a Dios como habían prometido. María vivió en el templo hasta que cumplió los 12 años, edad en la que fue entregada a José como esposa.

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