| 2024-12-24
No se debe usar carbón o leña para calentarse dentro de casa debido a los riesgos que representan para la salud y la seguridad:
Intoxicación por monóxido de carbono (CO): El carbón y la leña, al quemarse, liberan monóxido de carbono, un gas incoloro, inodoro y extremadamente peligroso.
Si se acumula en el interior de un espacio cerrado, puede causar intoxicación, que en casos graves puede ser fatal. Los síntomas incluyen dolor de cabeza, mareos, náuseas y confusión.
Riesgo de incendios: El uso de carbón y leña en lugares no adecuados puede generar chispas o brasas que, al entrar en contacto con materiales inflamables, pueden provocar un incendio.
Los chimeneas mal ventiladas o estufas de leña defectuosas aumentan este riesgo.
Contaminación del aire interior: Quemar carbón o leña produce humo que contiene partículas y compuestos químicos como dióxido de azufre y material particulado, lo cual puede dañar los pulmones y empeorar condiciones respiratorias preexistentes como asma, bronquitis o EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica).
Falta de ventilación: Para que estos combustibles sean relativamente seguros, es crucial contar con una buena ventilación.
Sin embargo, en muchos hogares no se tiene suficiente circulación de aire, lo que aumenta la concentración de gases tóxicos y peligrosos dentro del hogar.
Por estas razones, se recomienda usar métodos de calefacción más seguros, como sistemas eléctricos, estufas de gas adecuadamente instaladas o calefacción central con una correcta ventilación.
Aquí tienes algunas recomendaciones para calentar el hogar de manera segura, junto con fuentes confiables:
Si usas leña o carbón, asegúrate de que la habitación esté bien ventilada. Instala una chimenea o estufa que permita la salida de gases y fumes de manera eficiente. La falta de ventilación puede causar intoxicación por monóxido de carbono.
Opta por calefacción eléctrica o gas natural, ya que estos sistemas son más seguros y no emiten gases peligrosos. Asegúrate de que cualquier sistema de calefacción a gas esté bien instalado y cuente con un mantenimiento adecuado.
Si usas estufas de leña o chimeneas, asegúrate de que las salidas de ventilación (chimeneas, respiraderos) estén siempre despejadas. Bloquear estas salidas puede acumular gases tóxicos dentro del hogar.
Si usas estos materiales, asegúrate de hacerlo solo en áreas diseñadas específicamente para ello, como chimeneas con salida al exterior, y nunca en habitaciones sin ventilación.
Las estufas que no están conectadas adecuadamente al sistema de ventilación pueden ser peligrosas. Solo deben utilizarse modelos que estén certificados y aprobados para uso interior.
Implementar estas recomendaciones puede mejorar significativamente la seguridad de tu hogar durante la temporada invernal.