| 2024-03-04
Con gran cantidad de cenizas amanecieron patios, calles y vehículos de colonias cercadas a la Laguna Olmeca, en donde se dio un incendio de grandes dimensiones durante la madrugada.
Vecinos del Coyol tuvieron que lavar sus vehículos a muy temprana hora, pues al momento de iniciar su día se encontraron con sus autos cubiertos de ceniza.
Muchos no sabían el origen de esta ceniza, sin embargo, se percibía un ligero olor a hierba quemada.
Algunos indicaron que se trató de la ceniza que llegaba de la zona de la Cabeza Olmeca donde alrededor de las 5 de la mañana los bomberos combatieron.
En el transcurso de la mañana el olor a hierba quemada en colonias como La Serdán, Laguna Real, Los Faros, El Coyol y Lomas del Coyol, entre otras se fue acrecentando el olor a hierba quemada, ya que las cenizas volvieron a iniciar las llamas.
Vecinos de los alrededores hacen el llamado a Protección Civil para que tome acciones en este siniestro hasta que quede completamente sofocado.
Algunos se cuestionan sobre si es posible tener problemas en la salud al entrar en contacto con la ceniza y si hay maneras de quitarlas correctamente.
La ceniza depositada por los incendios forestales es de poca toxicidad, pero todas las cenizas contienen pequeñas cantidades de sustancias químicas que causan enfermedades dependiendo de su exposición.
Las cenizas de los incendios pueden irritar la piel, especialmente para las personas de piel sensible, al inhalarla podría irritar la nariz y la garganta, y causar tos.
En ese escenario, lo mejor es no dejar a los niños jugando con la ceniza, limpiar la ceniza de las zonas donde estén mascotas, al quitarla lo mejor es utilizar guantes, camisas de manga larga y pantalones largos y evitar el contacto con la piel.
Si la piel entra en contacto con ceniza, se debe lavar las manos lo antes posible, además de no usar nada que haga que la ceniza vuele en el aire.
Se debe barrer suavemente las superficies duras adentro y afuera de los edificios y después pasar un trapeador húmedo es el mejor procedimiento en la mayoría de los casos.
Es necesario puntualizar que no todo el mundo tiene la misma sensibilidad al humo de los incendios forestales, es buena idea evitar respirarlo, si se puede. Y cuando el humo es pesado, como el que se produce en las proximidades de un incendio forestal, es dañino para cualquiera.
Pese a esto, hay casos donde, si se trata de alguien que padece una enfermedad cardíaca o pulmonar, como insuficiencia cardíaca, angina de pecho, enfermedad cardíaca isquémica, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, enfisema o asma, lo mejor es no entrar en contacto con la ceniza.
Por otro lado, si se trata de un adulto mayor, que es más propenso a padecer enfermedades cardíacas o pulmonares que las personas más jóvenes, igualmente no se debe de tomar a la ligera el contacto con la ceniza.