Ciudad de México | 2025-03-08
Durante las marchas feministas que se llevan a cabo el 8 de marzo en conmemoración del Día Internacional de la Mujer. Existe un emblema característico de la lucha que viven miles de mujeres alrededor del mundo: se trata del color morado.
México, al igual que muchos países de Latinoamérica, cada 8 de marzo, inunda las calles con pancartas, ropa, banderas y pañuelos de este color como símbolo de lucha y resiliencia. Asociado a la causa del movimiento feminista y siendo utilizado como una señal de identidad dentro del mismo.
El color morado en este movimiento va mucho más allá de simple estética. La implementación de este color guarda un gran significado histórico que remonta a las primeras manifestaciones por los derechos de las mujeres.
El color morado, dependiendo desde qué punto sea analizado, puede tener múltiples significados. El tono púrpura o morado en las civilizaciones antiguas era considerado un símbolo de estatus y riqueza debido a la rareza del mismo. Tono, que pronto se convertiría en uno de los favoritos de personajes icónicos como; Cleopatra.
Sin embargo, no fue hasta el 21 de junio de 1908 en la capital británica, con el surgir del movimiento Wommen´s Sunday que la revista Pethink-Lawrance incluyó en una guía sobre cómo debían vestirse las manifestantes, lo que provocó que los colores blanco, verde y morado fueran utilizados en primera instancia.
Ahora bien, más allá de su relación con el activismo, el color morado, según la psicología del color, está fuertemente asociado a la realeza, elegancia y sobre todo al poder. De acuerdo con la empresa especializada en medición del color HunterLab, el púrpura simboliza sabiduría, poder, espiritualidad, lujo y riqueza, así como independencia y dignidad.
Por su parte, este color también tomó gran significado debido a una trágica huelga en la ciudad de Nueva York en el año 1911. Cuando un grupo de mujeres trabajadoras perdieron la vida en una fábrica textil tras manifestarse por las malas condiciones de trabajo y el respeto a sus derechos.
Se dice que en aquella fábrica se elaboraban telas cuyo color era morado y, tras el incendio, la leyenda asegura que se podía apreciar una gran columna de humo con este característico color, el cual con el paso del tiempo se convertiría en un elemento representativo del movimiento.