Veracruz | 2023-07-06
Mucho se ha hablado si es verdad o no el que se inyecte hormonas a los pollos para desarrollar su crecimiento de manera más rápida y efectiva, lo cual ha sido un tema de debate a lo largo de los años.
La consejera del Instituto Nacional Avícola, María del Pilar Castañeda Serrano, aseguró que esto se trata de un mito muy arraigado, ya que en la producción de la carne de pollo no se usan hormonas, ni anabólicos para acelerar el crecimiento.
Indicó que esta creencia tiene que ver en parte por la información errónea que da el sector médico, ya que no conocen el procedimiento de la producción de carne de pollo.
Aseguró que nunca se han utilizado hormonas y nunca se utilizarán, ya que no se tendría un beneficio económico debido a que son procedimientos muy largos y caros.
Detalló que el pollo en México se consume de los 35 a 49 días, y si se implantan anabólicos se requiere al menos de 60 días para ver un efecto rápido; en el caso de hormonas, el tratamiento es más largo, por lo que no hay tiempo suficiente para que se vea un efecto.
Explicó que el pollo gana peso de manera rápida gracias al mejoramiento en la genética, una mayor nutrición, y medicina preventiva.
Remarcó que la gente al ver un pollo de gran tamaño, lo asocia con el uso de otros productos, esto después de un sondeo hecho por la Unión Nacional de Avicultores hace 12 años a consumidores.
Afirmó que a pesar de este mito, la carne de pollo es la más consumida en el país, teniendo un promedio en consumo percapita de casi 33.7 kilogramos por persona. Así mismo, indicó que México es el quinto productor de pollo en el mundo, teniendo una producción de consumo interno.
/lmr