Pese al frente frío turistas llegan al puerto de Veracruz

Los turistas pasean por la zona del malecón

Veracruz | 2024-01-28

A pie, en patines y hasta en bicicleta, cualquier forma de recorrer la Macroplaza del Malecón de Veracruz es buena para aspirar la brisa marina, llenar los pulmones de oxígeno y hasta para degustar aguas frescas y fruta, además de comprar ropa típica y recuerdos de Veracruz.

El fuerte viento dominical, que provocaba un efecto de mar picado, no desalentó a quienes en parejas y en grupos empezaron a llegar desde las 10:00 de la mañana, porque el viento no las detuvo.

Con enormes buques cargueros como fondo, además de la fortaleza de San Juan de Ulúa, decenas de paseantes iban y venían, se tomaban selfies, hacían pausas mientras peatones señalaban al vigoroso oleaje que parecía formar picos de cristal y efímera espuma en el mar jarocho.

Posaban ante las letras con el nombre de Veracruz, se sentaban, se levantaban, volvían a sentarse, brincaban y sus movimientos parecían trazar efímeras estelas en el aire, que sucumbían ante el vigor de las rachas del viento costero.

Otros preferirían permanecer sentados o de pie, pero bajo la sombra de las palmeras plantadas frente al hotel con forma de buque.

Las vendedoras de fruta picada y de paletas elaboradas con mangos pelados y ensartados en varas de madera ofrecían su producto, al igual que los vendedores de pulpa de tamarindo, jícama con chile, cacahuates, naranjas, algodón de azúcar, aguas frescas y otros productos caseros.

Comerciantes ambulantes de ropa típica recorrían la Macroplaza y ofrecían camisolas de manta, gorras y trencitas.

La vida cotidiana turística y comercial en su máxima expresión, con todo y el norte y sus rachas que por momentos parecían desaparecer y de nuevo regresaban con más bríos.

Y el norte? Todos lo ignoraban y seguían su vida cotidiana frente a las aguas del Golfo de México, entre el correr, el patinar y el pedalear de los paseantes.

Es el Veracruz al que no dejan de visitar los habitantes de otros municipios y estados; y también de otros países, quienes conversan a todo volumen en inglés, francés, alemán, ruso, chino, serbio tagalo.

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