| 2025-01-24
La gente sabe que los perros son vulnerables al frío en Veracruz, lo mismo que muchas personas, pero, los gatos podrían ser igualmente afectados en una temporada como esta con alguna de las siguientes 7 enfermedades.
Las bajas temperaturas pueden impactar negativamente la salud de los gatos, especialmente si están expuestos al frío por períodos prolongados o tienen acceso limitado a refugio y calor:
Ocurre cuando la temperatura corporal desciende peligrosamente debido al frío extremo. Los síntomas incluyen temblores, letargo, dificultad para respirar y piel fría. Puede ser mortal si no se trata rápidamente, especialmente en gatos pequeños o enfermos.
Se produce cuando los tejidos del cuerpo, como orejas, cola o patas, se dañan por la exposición al frío extremo. Piel pálida o grisácea, hinchazón y necrosis en áreas afectadas. Puede requerir amputación si el tejido muere.
Las bajas temperaturas pueden debilitar el sistema inmunológico, haciendo a los gatos más propensos a infecciones respiratorias, como el resfriado común felino o la rinotraqueítis.Estornudos, secreción nasal, fiebre y dificultad para respirar. En casos severos, puede evolucionar a neumonía.
En gatos mayores o con problemas articulares preexistentes, el frío puede agravar los síntomas de artritis.Rigidez, dificultad para moverse, dolor al caminar o saltar.
Puede disminuir la calidad de vida del gato si no se maneja adecuadamente.
Enfermedad respiratoria común causada por virus como el herpesvirus felino (FHV) o el calicivirus felino.Fiebre, estornudos, secreciones oculares y nasales, y pérdida de apetito.Gatos jóvenes o con sistemas inmunitarios comprometidos son más vulnerables.
Inmunodepresión y recaídas de enfermedades crónicas.
El estrés del frío puede debilitar el sistema inmunológico, reactivando enfermedades crónicas como la leucemia felina (FeLV) o el virus de la inmunodeficiencia felina (FIV). Decaimiento, fiebre recurrente y pérdida de peso.Sin tratamiento adecuado, estas enfermedades pueden agravarse.
Problemas digestivos
La exposición prolongada al frío puede causar indigestión, vómitos o diarrea debido al estrés térmico o a la ingestión de alimentos contaminados. Cambios en el apetito, heces blandas o vómitos.Si no se trata, puede llevar a deshidratación.