| 2024-12-05
Las fiestas navideñas en México están llenas de simbolismo y tradición, y uno de los elementos más representativos es el nacimiento que las familias colocan bajo el árbol de Navidad o en un lugar especial del hogar. Estas representaciones del nacimiento de Jesús no solo embellecen los hogares, sino que también reflejan la devoción y el significado espiritual de esta temporada.
De acuerdo con la tradición, un nacimiento típico debe incluir las figuras de José, María, el niño Jesús, el ángel, los pastores, los tres Reyes Magos, el diablito, el gallo, las ovejas, el burro, el buey, y decoraciones como pascle, nopales y otros elementos de vegetación que enriquecen el conjunto.
La señora María Pérez, una locataria que ha dedicado años a la venta de figuras y accesorios para nacimientos, comenta que cada familia personaliza su montaje, pero hay elementos esenciales que no deben faltar.
"Los básicos siempre son María, José, el niño Jesús, el ángel, los Reyes Magos, los pastores, las ovejas, el gallo y el buey. Ya para decorar, muchos solo llevan pascle y el nacimiento, pero otros agregan animalitos o más detalles según sus gustos," señala la señora Pérez.
El costo de estas figuras depende de su tamaño, las figuras pequeñas rondan los 5 pesos hasta los 25 pesos cada uno, el pascle se encuentra a 20 pesos el rollo, los pastores se encuentran entre 20 a 30 pesos según su tamaño. Cabe mencionar que todas estas figuras son de plástico.
Su local, ubicado en la avenida Francisco I. Madero, esquina calle Hernán Cortés, está abierto de 6:00 a.m. a 12:00 a.m., todos los días de la semana, y continuará operando hasta el 6 de enero de 2025.
El origen de esta tradición se remonta a San Francisco de Asís, quien en el año 1223 recreó el nacimiento de Jesús en vivo para poder transmitir a los fieles la humildad y el amor con los que Cristo llegó al mundo. Con el paso del tiempo, esta práctica evolucionó hacia los nacimientos con figuras, especialmente en países como México, donde se convirtieron en un símbolo fundamental de las festividades.
El nacimiento no solo recuerda el episodio central de la Navidad, también es toda una tradición.