Alvarado | 2021-04-07 | Sergio Aldazaba
Tras el paso del Frente Frío Número 47 durante la Semana Santa, los bolsillos de los comerciantes y prestadores de servicios en la localidad de Antón Lizardo fueron los más afectados por las malas condiciones del tiempo.
Palaperos, vendedores ambulantes, lancheros y otros más fueron quienes resintieron la presencia de las rachas de viento y la presencia de sargazo en las playas, pues esto ahuyentó a cientos de turistas.
Pese a que generalmente son de las playas más concurridas en las cercanías de la conurbación, el mal tiempo les impidió a ellos laborar en plenitud y a los visitantes poder desarrollar las diversas actividades.
Banderas rojas que impedían el ingreso al mar imposibilitaron los paseos en lancha a las islas cercanas, el parque arrecifal y la riviera veracruzana, lo cual obviamente mermó en demasía sus ganancias.
Ya en las playas, la presencia del sargazo que arrastró el fuerte oleaje hizo que los lugareños tuvieran que trabajar aún más, ya que el ayuntamiento no envía maquinaria a retirarlo y tuvieron que hacerlo ellos mismos.
De igual manera, las rachas de viento impidieron que las palapas y restaurantes estuvieran al aire libre, ya que la arena se arremolinaba y los visitantes decidían irse en muy poco tiempo, por lo que el consumo disminuyó.