Veracruz | 2023-05-15
Hace 40 años, Melchor Ku Peraza inició en la profesión a la que le ha dedicado casi toda su vida, ser maestro. Sus inicios lo llevaron a una comunidad en la Sierra de Chicontepec, Veracruz, muy lejos de su tierra natal, Yucatán; donde no solo confirmó su entrega por enseñar a las nuevas generaciones, sino también a encontrar al amor de su vida, su esposa, quien también es profesora de primaria y con quien lleva casado 34 años.
“Soy de Yucatán, pero estudié en la Normal de Campeche y obtuve mi plaza en Veracruz, este bello estado que me ha dado todo y es mi segunda casa, donde tengo muchos amigos”, afirmó.
A lo largo de este tiempo el maestro Melchor Ku Peraza, ha pasado de maestro rural a maestro urbano, director y supervisor de la Zona Escolar número 185 de Escuelas Primarias Federales, cargo que ocupa desde hace 13 años.
Es de los pocos maestros que domina una lengua indígena, pues habla maya, lo que le permitió dar clases al elenco artístico de la película “Apocalypto”, filmada en Veracruz, en la época de Fidel Herrera.
“Me tocó traducir la banda sonora de la película, tuve el privilegio de trabajar con Mel Gibson, la grabación la hicimos en la Ciudad de México”, recordó.
“Tuve la fortuna de convivir con todos los actores de la cinta, pues posteriormente se me dio la oportunidad de darle clases de Maya a todo el elenco, en la Universidad Veracruzana, en la época del gobernador Fidel Herrera, quien fue el que me invitó al proyecto”, agregó.
Esta incursión en Hollywood no afectó en nada la sencillez del maestro, que igual combina su actividad en la enseñanza educativa que en proyectos agrícolas donde actualmente cosecha piña, nopal, crucetas, coco y hasta limones en tierras arenosas, para demostrar que es posible que se den estos frutos en costas veracruzanas.
“Ingresé a un proyecto donde se está reforestando toda la costa Vera con palmas de coco, porque hace 20 años, el amarillamiento letal acabó con la flora del coco en las costas del Golfo de México”, detalló.
Está convencido que la mejor manera de educar a los niños es con amor, desde la familia.
“El padre de familia en vez de corregir, reprime. Si se corrige se construye, en cambio, si se reprime se inhibe a los niños, quiénes optan por mejor ya no decirles nada a su padres, para que no los sigan reprimiendo. En cambio hay niños que piden ayuda y cuando hay confianza entre hijos y padres las cosas mejoran mucho”, señaló el galardonado maestro por parte de la Universidad Real y Pontificia de Bolivia, por su investigación “El uso de los medios en el habla”.
Reconoció que desde sus inicios, en 1983, a la fecha la educación ha dado un salto muy grande y se han tenido que actualizar constantemente para poder comunicarse con las nuevas generaciones que están muy adaptadas a las nuevas tecnologías.
En el campo de la investigación académica ha tenido el honor de ser uno de los cinco maestros investigadores mexicanos en viajar a la ciudad de La Habana, Cuba, donde tomó un par de cursos sobre el rol socioemocional del maestro y la educación inclusiva.
“El maestro tiene que saber cómo conducirse ante situaciones complicadas con los niños y saber cómo reaccionar”, expresó.
Para el profesor la educación es un camino que no tiene fin y una labor que se debe realizar con amor.
“Educar es un arte que se debe hacer con amor, ya que el mayor tesoro de la humanidad está en las nuevas generaciones, los niños, a los que hay que enseñar y guíar con amor”, finalizó.
fp