| 2024-08-25
La elevada productividad del mango puede convertirse en un problema de sobreoferta si no existe un adecuado manejo de los árboles frutales, y en Veracruz hace años se tomaron medidas que hoy se traducen en producción elevada pero sin pérdidas económicas por sobreproducción, aseguró Francisco Javier Ugalde Acosta, investigador del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (Inifap) en el Campo Experimental Cotaxtla.
El investigador del Inifap recordó que hace varios años en Veracruz y en Oaxaca la concentración del mango manila en el periodo mayo a junio derivó en que la oferta rebasara a la demanda, es decir que había mucha fruta y poca venta, que causó un bajo precio de la reja de fruta.
Es decir, al superar la oferta a la demanda, buena parte de la producción se le quedó a los productores en vez de en manos de los compradores.
Ante ello, el 1977 en el municipio de Medellín de Bravo iniciaron pruebas en una huerta del Campo Experimental Cotaxtla, con 36 árboles de mango manila, y se aplicó una tecnología con aplicación de nitrato potasio o amonio a los árboles, en cooperación con productores en Actopan, Medellín de Bravo, Jamapa, Mozomboa y Chacaltianguis.
El resultado fue que al adelantarse la floración hasta 2 meses a los árboles se logró adelantar la cosecha hasta 4 meses antes de lo común, ampliar la cosecha hasta por 4 meses antes de lo común, subrayó Ugalde Acosta.
Esa técnica de ampliar la cosecha permitió que en 38 años de uso comercial se hayan producido 370 mil toneladas de producción de fruta adelantada, indicó el investigador del Inifap.
El resultado es que ahora se puede ampliar la cosecha hasta por 4 meses y con un incremento de 200 a 400 por ciento más sobre el valor tradicional, y podría ser mayor.
Además se generaron 81 mil jornales y en los últimos 2 ciclos el promedio anual del valor de la producción fue de 300 millones de pesos de fruta adelantada.