Veracruz | 2024-03-15
En el Día Mundial del Consumidor, quienes adquieren algún bien están desprotegidos al no haber una instancia que frene los abusos de comerciantes y prestadores de servicios, señaló Teresa Carbajal, integrante de El Barzón Jornada Estatal para la Defensa del Patrimonio Familiar.
Recordó que en 1983 la Organización de las Naciones Unidas declaró al 15 de marzo Día Mundial de los Derechos del Consumidor, y que 7 años antes, en México se promulgó una ley para proteger a ese sector, cuya consecuencia fue la creación de la Procuraduría Federal del Consumidor.
Entre los principales derechos del consumidor destacó el derecho a la información sobre el producto o el servicio que se pretende adquirir o contratar, desde el precio hasta sus características y limitantes, para que el cliente no se decepcione por haber sido engañado o no bien informado.
El derecho a la educación para que el consumidor conozca sus derechos y la ley en la materia que lo protege para hacer una compra y consumo inteligente y acorde con sus expectativas.
El derecho a la seguridad y a la calidad , que los bienes y servicios cumplan con las normas y disposiciones en materia de seguridad y calidad.para no caer en los engaños de los productos milagro que prometen cosas que no cumplen, y para que el cliente exija pólizas de garantía, el clásico ´papelito habla´.
El derecho a la no discriminación, es decir que a ninguna persona se le negara la venta de un producto o el acceso a un servicio debido a sus apariencia física y elementos como la raza, sexo, religión, condición económica, nacionalidad, orientación sexual o por una discapacidad.
El derecho a la compensación, es decir que si se vende al cliente un producto de mala calidad que no corresponde a lo que se anuncia, se le debe reponer por otro que sí cumpla lo anunciado o en su caso, devolverle el dinero que pagó e incluso hasta una bonificación.
El derecho a la protección, es decir, que las instancias asignadas oficialmente por el gobierno deben cumplir y hacer cumplir la ley ante abusos o servicios deficientes, que en este caso debería ser la Procuraduría Federal del Consumidor.
Teresa Carbajal aseveró que las instancias asignadas para proteger los derechos de quienes adquieren bienes y servicios deberían cumplir con esa responsabilidad y ante todo, que se garantice su funcionamiento y no estén en desaparición, porque entonces el consumidor queda en el absoluto desamparo.