Halla en Tijuana oportunidad laboral

Con 45 años, Patty también busca concluir sus estudios

Veracruz | 2020-08-31 | Cristian Pulido Pérez

Patricia Rivera Candelario trabajaba para el gobierno del estado en Boca del Río, de repente se enfermó y le diagnosticaron piedras en la vesícula, debido al exceso de trabajo que tenía, se ponía mal a cada rato por lo que se vio obligada a renunciar.

Para antes de aquella decisión, ella ya tenía 3 semanas trabajando en una boutique ubicada en Plaza Mocambo de la cual era dueña la esposa de su ex jefe. Todo iba muy bien desde el año 2019 hasta marzo del 2020 cuando la pandemia alcanzó al estado de Veracruz y la cuarentena fue decretada.

Ahí, todo se vino abajo para la mujer de 45 años. Su jefa, continuó con ella trabajando en casa haciendo cubrebocas y vendiéndolos, su sueldo tuvo que ser reducido y ya no le daba para los gastos del hogar, comida, transporte y demás.

Pero el segundo golpe de la pandemia para Patty llegó mes y medio después; ella apoyaba incluso en labores del hogar de su empleadora e incluso con el cuidado de los niños; su jefa, estresada, agobiada y llena de múltiples cosas que hacer, un día, le levantó la voz, motivo suficiente para terminar la relación laboral.

Gris panorama

Para entonces, Patricia ya traía entre ojos irse a Puebla a trabajar con el apoyo de un familiar político, pero éste, le dijo algo que le incomodó y decepcionó de manera personal y Rivera Candelario declinó en su plan.

Fue entonces que se puso en contacto con una amiga que vive Tijuana, la cual le dijo que en aquella urbe había muchas vacantes abiertas en diversos lados.

“En Tijuana están contratando, y lo principal es que no hay edad para trabajar, allá aceptan desde los 18 años hasta la edad que puedas seguir trabajando. Sin embargo en Veracruz de 18 a 30 o 35 a lo máximo, ya las personas mayores de 40 años no los aceptan en ningún trabajo, pero aquí en Tijuana todos, no importa el color, no importa la edad, la raza, ni la nacionalidad, no importa nada, los aceptan, nos abren la puerta de los trabajos, acá hay cubanos, haitianos, brasileños, centroamericanos trabajando”. Comenta Patty vía telefónica con un tono de satisfacción.

Giro de 360 grados

La veracruzana asegura que a los 8 días de haber llegado a Tijuana, le dieron trabajo en una empresa de nombre “Tina”, pero se hacía 1 hora y media de ida y de regreso de la casa de su amiga al trabajo y tuvo que dejarlo.

Se quedó 3 semanas sin trabajo pero junto con su amiga vendieron tamales, chiles, ropa, costuras, cubrebocas, turbantes y demás productos textiles que hacían. Hasta que una empresa de nombre “Safariland” la aceptó para trabajar en una planta de maquila.

“Lo más importante es que contratan personal sin experiencia, te capacitan durante 3 semanas las cuales te pagan, pero te enseñan a trabajar, aparte de ello, te ofrecen estudiar y terminar tu primaria, secundaria. Y voy por la prepa!, el próximo jueves me inscribiré para terminarla acá, lo cual me tiene muy contenta”. Concluye Patty quien asegura los sueldos son justos en aquellos lares.

.
.