Veracruz | 2023-10-06
La migración forzada más vulnerable en la frontera entre México y Estados Unidos no son los mexicanos, sino los haitianos, cuya meta es Estados Unidos o Canadá, pero no México, afirmó Margarita Aurora Vargas Canales, Doctora en Estudios Latinoamericanos por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
A su paso por Veracruz, donde participa en el 27 Festival Afrocaribeño, dejó en claro que a los haitianos no les interesa quedarse en México, sino en llegar a Estados Unidos. Y en ese viaje que suele proceder desde Sudamérica los caminantes son víctimas de extorsiones y otros delitos.
La investigadora en temas antropológicos y migratorios dijo que ella empezó a percibir el movimiento de haitianos en forma masiva, a tal grado que la ciudad fronteriza de Tijuana se vio rebasada con toda su población y sus migrantes latinoamericanos.
"Definitivamente la migración forzada, los desplazamientos forzados, porque no son voluntarios, de millones de personas en el mundo, es el gran tema, como dijera el politólogo Enzo Traverso, es el gran tema del siglo 21.
Añadió que mientras sucede todo eso, el migrante agota sus pocos recursos y como su situación migratoria no se define en corto plazo, sus recursos se agotan y en muchas situaciones están en el límite de obtener recursos de una manera ilícita o en actividades que no están permitidas por la ley.
La investigadora recalcó que México no es opción para los haitianos ni les interesa quedarse aquí: su meta es Estados Unidos y quizá Canadá en alguna zona francófona, como Quebec.
"Una opción de residencia permanente no. En las investigaciones que yo he realizado, en entrevistas con migrantes y residentes en la Ciudad de Tijuana, todavía estoy haciendo una investigación en la Ciudad de México, por ejemplo, lo que yo he podido observar por sus respuestas es que las metas a seguir siguen siendo los Estados Unidos.
Destacó que el nivel salarial en México es muy inferior al que puedan obtener en Estados Unidos y Canadá. Y la mayoría de los haitianos forzados quieren y necesitan no sólo un salario que les permita vivir a ellos, sino tener un excedente que les permita enviar a sus familiares en Haití o en algún otro lugar, es decir las famosas remesas, aspiración que en la mayoría de los casos no puede ser cumplida justamente en México.
El paso más peligroso es El Darién, en la frontera entre Colombia y Panamá, donde hay un índice de mortalidad alto.