Veracruz | 2024-08-16
Luego de las recientes declaraciones del titular del Parque Nacional Sistema Arrecifal Veracruzano, José Carlos Pizaña Soto, quien advirtió sobre el impacto ecológico que generan las descargas de aguas residuales en la zona conurbada, Grupo Metropolitano de Agua y Saneamiento (Grupo MAS) emitió un comunicado para deslindarse de las acusaciones.
El director del parque arrecifal había señalado que existen 210 puntos de descarga de aguas pluviales y residuales entre Playa Norte y Antón Lizardo, lo que ha provocado un grave desequilibrio en el ecosistema marino de Veracruz.
Pizaña Soto, subrayó que las aguas no tratadas, ricas en materia orgánica, aceleran la absorción de nutrientes en los arrecifes, generando una proliferación de algas que compiten con los corales y desplazan especies marinas.
Según el funcionario, ya existen denuncias interpuestas desde 2021 contra Grupo MAS por su presunta responsabilidad en la descarga de aguas residuales, las cuales se han turnado a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) para su investigación.
En respuesta, Grupo MAS aclaró que su concesión se limita a los servicios de agua, drenaje y saneamiento en los municipios de Veracruz y Medellín de Bravo, y que no tiene responsabilidad alguna sobre jurisdicciones fuera de estas localidades.
Además, destacó que su contrato de concesión no incluye la operación ni el mantenimiento de colectores pluviales, por lo que rechazó cualquier imputación relacionada con este servicio público.
La empresa también resaltó su compromiso con la calidad del agua en las playas de la región, indicando que forma parte del Comité de Playas Limpias y colabora con las autoridades durante todo el año para garantizar el buen estado del agua, sin embargo, señalaron que no han sido convocados a ninguna reunión específica con el Parque Arrecifal para tratar esta problemática.
Asimismo, Grupo MAS reiteró su disposición a colaborar en lo que esté dentro de su competencia para mitigar cualquier posible impacto en la zona arrecifal.
Expertos advierten que la proliferación de algas, impulsada por la llegada de aguas residuales, está desplazando a los corales y alterando el equilibrio ecológico en la región.
Afirmando que la situación es crítica y se requiere una intervención urgente para proteger la biodiversidad que sustenta el arrecife.