Jamapa | 2020-11-12 | Olivia Hernández
Los gritos de llanto irrumpen el silencio y se extienden hasta el patio de una casa verde agua con lámina de asbesto. En el interior, los hijos y familiares de la presidenta municipal de Jamapa, Florisel Ríos Delfín, rezan un último rosario.
Un féretro metálico color café con flores estampadas cubrió el cuerpo de la segunda alcaldesa asesinada en el estado de Veracruz desde 2019 a la fecha.
Entre globos blancos y aplausos, vecinos, amigos y familiares la despidieron con un último recorrido alrededor de su casa en El Rincón, comunidad de Jamapa.
“Aquí en el segundo tope fue donde la agarraron, por el kínder”, narra una de sus amigas a otros conocidos de la servidora pública municipal.
Quienes esperan el cortejo fúnebre afuera de la vivienda señalan unos 300 kilómetros hacia un jardín de niños, a la altura del segundo tope, como el lugar donde fue privada de la libertad.
Cuatro hombres abrazados al ataúd cargaron el cuerpo por aproximadamente 2 kilómetros hasta la cabecera municipal.
La puerta principal del palacio se abrió para recibir a Florisel Ríos Delfín y montar una guardia en su honor.
Ahí, sus colaboradores la despidieron lamentando que su temor de que algo le ocurriera se hiciera realidad.
¡Justicia, justicia!, clamaba el pueblo que se reunió en la plaza pública y que coreaba porras en su nombre.
“¡Fuera el síndico!”, gritó una mujer entre la multitud, mientras frente al féretro cubierto con la bandera de México el cuerpo de Bomberos municipal pasaba lista en su honor con la voz entrecortada de sus elementos.
“Florisel, ya estás descansando, ya se acabaron tus preocupaciones y tu dolor, ya no le haces daño a nadie. Y pensar que apenas antier nos pediste que cuidáramos a tu hija, a tus hijos, así lo haremos, jefa”, dijo uno de los empleados a los pies del ataúd.
“Mi cuñada era una buena mujer, una mujer honrada, presidenta como ella no va a volver a tener Jamapa”, dijo un hombre que entre lágrimas y desgañitándose exigía justicia.
El homenaje póstumo concluyó y el cortejo partió hacia el panteón municipal de Jamapa, donde fueron depositados los restos de la presidenta municipal.