Veracruz | 2021-09-25 | Heladio Castro
No es el Covid el que más vidas cobra cada año en el mundo, sino las enfermedades cardiovasculares, pero no son escandalosas y en eso radica su creciente avance ante una población desinformada y otra sí enterada pero indolente.
Las enfermedades del corazón -que nada tienen que ver con el amor telenovelesco-, son culpables de que anualmente cerca de 18 millones de personas en el planeta pierdan la vida.
México es el ejemplo más negativo de lo que no debería ocurrir, pero ocurre: pues las 3 principales causas de defunción son, en ese orden:
1.-Enfermedades del corazón (141 mil 873 casos, equivalente al 20.8 por ciento del total).
2.-Covid-19 (108 mil 658, equivalente al 15.9 por ciento).
3.-Diabetes (99 mil 733, equivalente al 14.6 por ciento).
A diferencia del coronavirus, las enfermedades cardiovasculares son muy conocidas, hay mucha información sobre ellas, cómo son, qué conllevan y sobre todo, cómo prevenirlas.
Y aun así, matan a más mexicanos y terrícolas en general, que el Covid, del que se sabe mucho menos porque hasta hace dos años, ni siquiera se conocía su existencia en el mundo.
El éxito de los males relacionados con el corazón se debe a que el paciente suele acudir al médico no en forma oportuna, sino cuando la enfermedad ya avanzó lo suficiente para provocar un deterioro generalmente irreversible.
A ello se suma la falta de colaboración del propio enfermo, quien no procura modificar sus malos hábitos, incluidos los alimenticios y el sedentarismo, el tabaquismo.
Por el contrario, cuando consultan al médico se derrumban al escuchar que su vida cambiará drásticamente, y se derrumban irremediablemente, lo que repercute en su ya deteriorada salud y en su estado anímico.
El médico Adolfo Chávez, cardiólogo y especialista en insuficiencia cardíaca, dijo que los males cardiovasculares tienen a su favor el hecho de que los enfermos nunca le pusieron atención a cualquier síntoma de alerta.
Llamó a las personas a empoderarse mediante la información, pues dijo que sólo así podrán detectar síntomas relacionados con enfermedades como la insuficiencia cardíaca, la aterosclerosis y la enfermedad de Chagas, entre otras.
Pero también para deshacerse del sedentarismo, tabaquismo, altos niveles de colesterol malo (LDL) en la sangre, o hipercolesterolemia, que pueden ser manejables si se atienden en etapa temprana.