Veracruz | 2023-08-11
En un mundo asediado por la violencia, la fotografía emerge como una vía para transmitir emociones y relatar historias, señaló Rodrigo Abd, fotoperiodista de renombre de The Associated Press (AP).
Agregó que las coberturas periodísticas de violencia generan estrés postraumático, pero no se necesita estar al frente de batalla para generar este tipo de estrés, en México y Latinoamérica se vive la misma situación por los niveles de violencia.
"No sólo es Ucrania con la guerra abierta, es lo que pasa en México, los periodistas en México sufren estrés postraumático, tienen que estar cubriendo constantemente situaciones de conflicto. Los temas de posguerra y estrés postraumático, no es solo para alguien que va a Ucrania, sino para alguien que vive en Veracruz, para alguien que vive en cualquier ciudad de Latinoamérica, los niveles de violencia que ocurren en muchos lugares de Latinoamérica son tan o más graves como los que pasan en Ucrania".
El fotoperiodista, resaltó que todavía hay lugares de riesgo para ejercer tanto en zonas de guerra como en países de América Latina como México, Perú, Argentina y Chile.
"Van a cubrir la guerra, es un trabajo redituable, de supervivencia en un mundo en crisis para el mercado fotográfico y muchas veces los colegas arriesgan su vida para estar al frente de batalla porque es el lugar donde pueden vender imágenes y muchas veces sin ningún seguro, sin ningún protocolo de protección todo".
Ganador de un premio Pulitzer por su captura de la guerra en Ucrania, dijo que, en tiempos de conflicto, la fotografía adquiere un papel esencial al capturar la cruda realidad y forjar narrativas visuales impactantes.
Agregó que el propósito esencial radica en presentar una cobertura exhaustiva que divulgue al resto del mundo la experiencia vivida en escenarios dramáticos, como la frontera entre Ucrania y Rusia.
Su enfoque se centra en otorgar visibilidad a la población civil, quienes padecen las adversidades de estos conflictos.
No solo se limitó a documentar los eventos en las zonas de conflicto ucranianas, sino que también en la experiencia personal de lo que está ocurriendo. Reconoció que, si bien no puede resolver los complejos problemas geopolíticos, puede resaltar el aspecto humano del conflicto, dando voz a las historias de sufrimiento en medio de la guerra.
Como fotoperiodista, su labor le brinda una comprensión única de las luchas militares y las crisis humanas, permitiéndole explorar las circunstancias desde una perspectiva empática y compasiva.
Rodrigo Abd participa en el Festival Internacional de Fotografía Periodística y Documental "Mirar Distinto", donde su trabajo se une al de otros 19 fotógrafos locales, nacionales e internacionales.
El festival, tiene lugar del 9 al 13 de agosto en la ciudad de Veracruz, abarca charlas, talleres, conferencias y exposiciones que enriquecen el diálogo en torno al poder de la fotografía como herramienta narrativa.
Rodrigo Abd comenzó como fotógrafo en los periódicos La Razón y La Nación en Buenos Aires, Argentina entre 1999 y 2003. Desde 2003 es staff photographer de The Associated Press con sede en Guatemala hasta el año 2012, con excepción del 2006, cuando tuvo su sede en Kabul, Afganistán.
Ha trabajado en asignaciones especiales de AP desde ese entonces.
Junto con otros fotógrafos de AP, se les otorgó el Premio Pulitzer 2013 por su trabajo sobre la guerra civil en Siria.
En el 2013 fue galardonado con el World Press Photo, 1st prize en General News y en 2016 recibe el premio Maria Moors Cabot de Columbia University, por su excelencia en la cobertura en Latinoamérica y el Caribe, entre otros importantes premios.
Entre 2012 y 2020 vivió en Lima, Perú, cubriendo principalmente conflictos sociales en toda Latinoamérica, buscando historias en lo que él llama "Latinoamérica Profunda". Mezclando su trabajo entre la fotografía digital y su antigua cámara de caja de madera, en blanco y negro.