Veracruz | 2023-06-14
Motivado por su gusto por las artes escénicas, ya que deseaba estudiar actuación y trabajar en teatro, Noé encontró en el drag la manera de transmitir sus sentimientos como el enojo, tristeza y felicidad, así como demostrar sus habilidades en varias disciplinas.
Conocida en el mundo del drag como Porthia Halliwell, comparte a Imagen de Veracruz que subirse a un escenario y transmitir con una canción lo que siente, para que el público olvide por un momento sus problemas, es de las mayores satisfacciones al dar un espectáculo.
“Me considero una drag queen dramática, y siento que cuando me subo a un escenario puedo transmitirle a la gente eso que quieren, eso que ellos necesitan. A lo mejor necesitan ver alguien que se esté desgarrando por una canción, por ‘Él me mintió’. Me siento a gusto de saber que personas huyeron de sus problemas un momento”, mencionó.
Porthia Halliwell tiene seis años haciendo drag en la zona conurbada de Veracruz-Boca del Río, se considera una de las drag grandes de edad y su personaje es una señora. Su experiencia y trabajo realizado a lo largo de estos años, la han llevado a ser actualmente jueza de casa del programa Next Top Draga Queen, que se transmite por la plataforma YouTube.
Aunque programas como el de RuPaul´s Drag Race, que fue idea de una drag queen modelo en Estados Unidos, RuPaul, hizo que se hablara del tema, generando que personas, incluso de la comunidad LGBTI+ que no conocían esa forma de expresión del arte, se interesaran más por esto. Sin embargo, Porthia Halliwell señaló que el drag siempre ha existido y no es algo nuevo.
Desde su perspectiva: el drag es interpretar un género, darle una personalidad y contar una historia a través de tu personaje, y este lo puede hacer cualquier persona, afirmó mientras realizaba el proceso de maquillaje para su caracterización.
“Al final del día es un personaje lo que hacemos; puede ser una mujer vestida de un hombre, pero ostentoso, algo que no usaría un hombre común para su día a día, por ejemplo, usar piedras, bisutería y todo eso es lo que ante mis ojos sería una característica del drag, elevar y hacer como un hiper personaje, si es mujer llevarlo más arriba”, mencionó.
Subrayó que el drag es arte y el arte lo puede hacer quien quiera intentarlo, hay quien tiene el don nato de maquillarse y otras personas que deben aprenderlo; además, tomar en cuenta que incluye otras disciplinas más allá del maquillaje.
“Es una combinación de varias cosas, porque el drag va más allá de saberte maquillar, saber coser, va en actitud. Tú puedes ser una excelente maquillista, pero no funcionas en un ambiente de drag como tal porque no te gusta actuar, no te gusta bailar, solamente te gusta posar, respetable y está bien porque no cualquiera puede. Pero el drag a full, salir, convivir con la gente, ya es parte de este asunto”, dijo.
Agregó que hacer drag es un proceso que involucra lo nato, lo que aprendas y lo que estés dispuesto a aprender y hacer.
“Puedes aprender lo técnico, pero ya depende de ti el extra que quieras dar, todos tenemos un talento lo único que falta es explotarlo y a lo mejor el drag es algo que te da esa libertad. El drag puede hacer explotar tus talentos porque le pierdes el miedo, eres una persona diferente. El drag se aprende sí, pero es más de lo que traes adentro, de lo que te atrevas a hacer”, expresó.
Porthia Halliwell subrayó que el principal factor para ser drag es que quieras hacerlo, que te atrevas y le pierdas el miedo a todo lo que conlleva, ya que hacerlo es riesgoso en especial si vas sola.
A pesar de que el tema es conocido y apreciado por cierto público, desde que se lanzaron programas televisivos y certámenes, señaló que la homofobia persiste en pleno 2023, en especial si vas vestida como mujer o caracterizada de drag.
Porthia Halliwell presenta su show en antros identificados para la comunidad LGBT+ y en fiestas privadas donde es contratada; sin embargo, fuera de estos espacios seguros, reconoce que no se siente segura de salir caracterizada a la calle, más si es sola.
“Si es peligroso, te da miedo y es algo que siempre he pensado. Ojalá nunca me pase, pero si no eres la primera en atreverte, abrir camino y a la buena de Dios a ver qué pueda pasar, nunca vas a aperturar a las demás. Y ahora si por las que ya no están, que en su momento varios personajes de la comunidad, ellas fueron a manifestaciones, fueron golpeadas, fueron humilladas, pero gracias a ellas se abrió camino para que podamos tener una marcha y que nos traten menos humillante que antes, porque todavía nos tratan mal a la comunidad”.
Muestra de estos prejuicios, fue la clausura hace semanas de un bar llamado Amor sin etiquetas, en el fraccionamiento Reforma, donde realizaba hosteo (animación) y cantaba. Tenía más de un año de presentarse un día a la semana en este lugar.
Aunque la clausura por parte de la Dirección de Comercio argumenta cuestiones administrativas que incumplió el establecimiento, Porthia Halliwell y la dueña del lugar aseguran que hay un trasfondo homofóbico, por parte de un grupo de vecinos.
Lamentó que esta acción con un trasfondo homofóbico haya perjudicado también a quienes trabajaban en este comercio, pues había personas que mantenían a su familia con esta fuente de empleo.
Considera que algunos homofóbicos muestran su rechazo y odio a la comunidad LGBT porque tienen miedo de descubrir su verdadera sexualidad.
“Siento que a algunos les ha de espantar porque tienen miedo a que se descubra su verdadera sexualidad. Varios homofóbicos, son porque quieren ocultar que ellos también son parte de la comunidad de una u otra forma, si bien no gay, bisexuales, a lo mejor les atrae un chico y no saben cómo acercarse, entonces siento que este ataque viene del desconocimiento”.
Personalmente, fue aceptado por su familia cuando descubrió que es gay, pero menciona que en su hogar tienen miedo de lo que le pueda pasar fuera de casa.
En 2021, el total de la población de 15 años y más de edad en México se estima en 97.2 millones de personas. De estas, 5 millones se identifican LGBTI+, lo que equivale al 5.1% de la población de 15 años y más en el país, de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Diversidad Sexual y de Género 2021, del Inegi. El 81.8% se asume parte de esta población por su orientación sexual, 7.6%, por su identidad de género y 10.6%, por ambas.
El estudio detalla que poco más del 50% de la población que se identifica LGBTI+ se concentra en nueve estados. El Estado de México cuenta con el mayor número de personas que se identifican LGBTI+ con 489 mil 594 habitantes. Le sigue la Ciudad de México, 310 mil 788; Veracruz, con 307 mil 858; Jalisco, 298 mil 270; Nuevo León 286 mil 490; Puebla 267 mil 078; Guanajuato, 227 mil 957; Chiapas, 215 mil 448 y Oaxaca, con 211 mil 547.
Quienes hacen drag forman una comunidad donde drag mayores y con más experiencia arropan a quienes van iniciando en esta actividad para darles consejos sobre el arte del drag y también en lo personal, los roles que se desempeñan son el de mamá e hijas, hasta nietas.
Trasladado a este arte, una mamá drag realiza las mismas funciones de una madre y te aconseja sobre técnicas para maquillaje, dónde puedes presentarte para dar shows y si tu espectáculo va acorde al tipo de público que va a determinado lugar, entre otras cosas.
“Es apoyarse entre hermanas de casa drag. Es de que soy la mamá, son mis hijas, son hermanas apóyense en lo que puedan... es como lo que debería de hacer una familia. Es relaciones humanas, pero procuramos hacer esa bonita fantasía de familia, la mamá que te apoya y regaña y los hermanos que te apoyan y también te están molestando”.
Porthia Halliwell es parte de la Casa Lansman, es mamá de cinco drags y una ahijada, comenta que su casa es de personajes muy establecidos, menciona que le gusta que tengan una personalidad definida.
“Como todo va a llegar un punto en que te van a rebasar y la hija va estar hasta acá, pero como toda mamá vas a decir ‘yo te ayudé a estar ahí y no me enoja. No me enoja que tú ahorita seas la máxima del drag porque yo estuve en ese camino”.
Puntualizó que no es obligatorio formar parte de una casa, ni para una drag ser mamá; sin embargo, formar parte de una comunidad de apoyo, ayuda a quienes van iniciando en esto.
Destacó que de programas de concursos como competencias en antros ha salido mucho talento drag. Ella inició presentándose en un antro de Veracruz, actualmente dijo hay más espacios para que drags se presenten, aunque subrayó falta mucho, además de que respeten su trabajo, ya que hacer drag es caro.
Entre maquillaje, peluca, vestuario, rellenos para dar la silueta femenina y zapatillas, por muy barato puede tener un costo de 2 mil a 3 mil pesos, pero esto va a variar de acuerdo a qué tan producida quieres quedar, ya que hay quienes invierten 30 mil pesos.
Por ello pidió a quienes buscan contratar a una drag para dar un show, no demeritar su trabajo. En su caso tiene un trabajo de oficinista con el que paga las cuentas de su casa, y del drag invierte para su vestuario y lo que requiera.
Recordó que aprendió a maquillarse con tutoriales de YouTube, previamente ya había hecho cosplay y tras ver el programa de RuPaul supo que quería hacer drag. A seis años de haberse adentrado al drag menciona que quiere dejar un legado, marcar la diferencia y apoyar en lo que pueda a las nuevas generaciones.
“Al final del día la belleza se va, los cuerpos se acaban, pero lo que queda es lo que dejas para las nuevas generaciones, y a lo mejor nunca me gane una corona ni de RuPaul, ni de ningún concurso, pero si me gustaría que al final del día, dragas en Veracruz digan: ‘Gracias a la viejita esa que esta allá, varias estamos aquí y hemos aprendido’”, dijo al concluir su caracterización.