Veracruz | 2022-09-08
La mañana de este jueves falleció la reina Isabel II a los 96 años, al interior del castillo de Balmoral, en Escocia. Viviendo momentos como la posguerra en su país, hasta la reciente emergencia sanitaria a nivel global, también es importante recordar su gira por México, donde realizó una visita al puerto de Veracruz.
La Reina Isabel II arribó a territorio nacional el 24 de febrero de 1975, cuya gira terminaría el 1 de marzo, incluyendo a su agenda la visita de los puertos ubicados en Morelos, Quintana Roo y Veracruz, llegando a este último el día 28 de febrero, siendo recibida por el entonces presidente Luis Echeverría y su esposa María Esther Zuno.
"Los monarcas llegaron al aeropuerto 'Heriberto Jara Corona', en punto de las 4:30 de la tarde, para luego dirigirse y abordar el yate real 'Britania', que ya se encontraba anclado en la bahía del puerto de Veracruz. El motivo de su visita la darían en los países donde Inglaterra, o ciudadanos ingleses, habían 'dejado huella' o hecho algo en beneficio de dicha comunidad.
"En el caso de Veracruz, se tomó en cuenta la figura de Sir Weetman Dickinson Pearson, quien construyó la bahía artificial del puerto veracruzano, entre 1895 y 1902, por un costo de 30 millones de pesos", mencionó Ricardo Cañas Montalvo, encargado del Museo de la Ciudad "Coronel Manuel Gutiérrez Zamora".
Su entrada al puerto de Veracruz la realizaron a través de "La Puerta de la Reina", zona ubicada a escasos metros del actual Mercado de Artesanías en el Malecón, donde abordaron un vehículo descapotable junto a Luis Echeverría, su esposa María Esther Zuno, así como el exgobernador Rafael Hernández Ochoa y el presidente municipal Juan Maldonado Pereda, trazando su rumbo hacia el Zócalo de la Ciudad.
"Los ediles hicieron la recepción oficial de los reyes británicos en la sala de Cabildo, al interior del Palacio Municipal de Veracruz, donde la Reina Isabel II firma el libro de Visitantes Distinguidos y recibe las llaves de la ciudad. En el recibimiento, justo se presenta una de las anécdotas más curiosas, donde está involucrado al príncipe Felipe de Edimburgo.
"Al príncipe le regalan una guayabera, la que hoy conocemos como 'guayabera presidencial', y se cuenta que le pidieron despojarse de su saco y camisa para portar la guayabera que, por cierto, le encantó. Sin embargo, el protocolo marcaba que debía seguir vistiendo su indumentaria, y de inmediato volvió a colocarse sus prendas", agregó.
A su llegada, miles de veracruzanos se dieron cita en el Malecón para celebrar la visita de la monarca de Reino Unido, Isabel Alejandra María de Windsor, junto a su esposo el príncipe Felipe, duque de Edimburgo, quienes llegaron al Palacio Municipal de Veracruz para recorrer el inmueble, y saludar a los ciudadanos desde el balcón principal, con vista hacia el Zócalo de la Ciudad.
Recibió las Llaves de la Ciudad de manos del entonces alcalde Juan Maldonado Pereda, ahí en el Palacio Municipal.
Ése día, alumnos de varias escuelas fueron a "recibir" y saludar a la Reina de la Gran Bretaña.
En la Escuela Primaria 'José Mancisidor', ubicada en la calle Isabel la Católica entre Gonzalo de Sandoval y Bartolomé de Olmedo, en el fraccionamiento Reforma, el entonces director Mario Díaz Rodríguez apuraba a docentes de sexto grado para que se fueran al centro de la ciudad (no existía el término Centro Históricos ni conciencia de ello) a esperar a la Reina Isabel de Inglaterra.
Una vez en el centro, los colocaron sobre las banquetas de la avenida Independencia, casi a la altura de Esteban Morales, para esperar el paso del vehículo, cerca de un edificio de la esquina, del que sobresalía un puño gigante señalando hacia una zapatería que se llamaba Andrés o algo así.
Los escolapios hacían conjeturas sobre como llegaría vestida la reina, y evocaban las imágenes de los libros de historia, con personajes ataviados con ropajes pesados y larguísimos, con unas coronas enormes, llenas de picos y diamantes.
La Reina Isabel II y su esposo, el príncipe Felipe de Edimburgo, se deleitaron con una gala folklórica y diversas presentaciones artísticas que les fueron preparadas a su llegada. Por la noche, se ofreció una cena a bordo del yate real "Britania", a la cual acudieron personalidades de la política mexicana y sus respectivos invitados.
La monarca estuvo 70 años al frente de Reino Unido. Uno de sus últimos recorridos en la gira por México, fue el puerto de Veracruz, quien hoy revive esta memoria mediante historias y fotografías que se comparten en redes sociales, recordando su mensaje dirigido a los veracruzanos: "Gracias por su calurosa bienvenida".
Y lo que vieron no fue eso.
También se preguntaban qué significaba la palabra WELCOME en unas bandas que cruzaban la calle de acera a acera.
Nadie dio explicaciones.
La reina llegó y pasó, saludando a todos y a nadie desde arriba del vehículo en que la llevaron.
Para su suerte, no hacía mucho calor, porque todavía era invierno. No como el londinense, pero algo es algo
¿Y los estudiantes?
Ni siquiera los vio ni supo de su existencia.
Y así como llegaron, ellos regresaron a su escuela que, por cierto, aún está ahí, en Isabel (paradoja) la Católica y Gonzalo de Sandoval, en el Reforma.
Difícilmente otra soberana de la Gran Bretaña vendrá a Veracruz.
/ct