| 2024-04-28
Ni tiranía ni anarquía: al niño se le debe amar pero educarlo en la cultura del respeto y no del ser irrespetuoso, aseveró Carlos Briseño Arch, obispo de la Diócesis de Veracruz.
A unas horas del Día del Niño dejó en claro que amar al menor es educarlo en la cultura del respeto a los demás y desde los primeros años del niño no permitir caprichos ni berrinches y mucho menos agresiones a los padres de familia.
"Los niños son el futuro de la nación, tenemos que cuidarlos, procurar que todos los niños vayan al colegio, buscar esa cultura del respeto, enseñarlos a que se respeten a sí mismos, a que se cuiden ante los mayores y sobre todo, a que vayan creciendo y por supuesto, a ponerles límites a los niños, porque no puedes dejar que haga lo que quiera.
"Tienes que irlo educando para que vaya haciendo cosas que lo hagan crecer. Si haces a un niño que haga lo que quiera, que coma lo que quiera y no le pones ningún límite, haces un monstruo y cuando crece ya no lo pueden controlar", aseveró Briseño Arch.
El clérigo recalcó que en los primeros años de vida de la persona se le debe inculcar la cultura del respeto y valores para una convivencia sana y constructiva.
"Ni la tiranía ni la anarquía; tener una relación con los hijos que ellos sepan respetar a los padres, porque no son amigos de los papás ni son iguales, los papás están en un nivel y ellos en otro. Tiene que haber un respeto, y eso de que un niño le grite a un padre y que el padre permita que el niño haga esa falta de respeto a su padre o a su abuelo o a quien sea, no", puntualizó el obispo de Veracruz.
Hizo hincapié en que eso es educación, no es ser tirano, pues tampoco se puede dejar que el niño haga lo que quiera porque se haría a un monstruo
Antes de oficiar la misa dominical el obispo de la Diócesis de Veracruz hizo énfasis en que los padres de familia deben aprovechar los primeros años de vida de sus hijos para formarlos como personas respetuosas, conscientes, solidarias, es decir una estructura que les ayude a crecer.
A los padres de familia sugirió educar a los hijos, sin caer en la tiranía, "corregir y llamar la atención pero con caridad, con amor, que la persona se sienta que es amada, no que es juzgada, ésa es la clave de todo esto; así no caemos en una anarquía ni en ser tiranos.
"Desgraciadamente no hay ningún control, lo he dicho muchas veces, no hay ningún control por parte de los papás, ya no digo de los medios de comunicación, porque ellos se dedican a vender lo que más vende, que es la violencia.
"Pero no hay ningún control por parte de los papás ni de la violencia, ni de la pornografía, ni de otras cosas y no se dan cuenta los papás que si no controlan lo que están viendo sus hijos, están generando violencia", puntualizó Briseño Arch.