Veracruz | 2022-04-20 | Josefina Lugo
Se está secando Veracruz advirtió Carlos Alberto Butrón Valenzuela, biólogo marino y colaborador de la Asociación Justicia y Conciencia Ciudadana, quien desde hace 3 años ha documentado la crítica situación del Río Atoyac, el principal afluente que nutre al Río Jamapa, caudal del cual depende el agua en la conurbación Veracruz-Boca del Río-Medellín.
“El hecho de que Veracruz se quede sin agua tiene que ver mucho con las políticas públicas y la falta de respeto a los reglamentos municipales, estatales y federales. La cantidad del agua potable que tenemos cada vez es menor y lo peor es que la tenemos de mala calidad, porque está contaminada”, aseguró el biólogo.
Reconoció que es difícil aceptar esta situación, sobre todo porque Veracruz es rico en ella.
“Vivimos en una zona donde estamos rodeados por agua, sin embargo, todos debemos ponernos a pensar que para poder consumir el agua debe de reunir ciertas características: sin olor, sin sabor, asequible y esas características solamente las reúne un afluente, que es el que le da vida a la zona conurbada Veracruz-Boca del Río-Medellín y muchos otros pueblos por donde pasa, me refiero al río Atoyac que alimenta al Río Jamapa”, explicó Carlos Alberto.
Indicó que el río Atoyac brota en un lugar que se llama Ojo de Agua, que pertenece al municipio de Amatlán, en Orizaba. Nace a una altura de 4 mil 700 metros sobre el nivel del mar y desciende del único glaciar que sobrevive, el glaciar Jamapa, que se encuentra en el Pico de Orizaba.
“En su descenso el río Atoyac se encuentra con muchos detractores, pues en su recorrido, antes de llegar al Río Jamapa se encuentra, por ejemplo, con el Canal Buenfil, un canal de riego que absorbe casi el 80% del agua, misma que es ocupada para la industria”, señaló. Butrón Valenzuela.
Posteriormente pasa por 8 comunidades más que son Cuitláhuac, Amatlán, Tierra Blanca, hasta llegar a Jamapa, Medellín, Boca del Río.
Subrayó que en este recorrido entre los municipios se encuentra con varias industrias, textileras, incluso rastros, que además de absorber el agua del río desechan sus aguas residuales al caudal, sin ningún tipo de tratamiento y traen una gran aportación de metales pesados, químicos, pesticidas, herbicidas, hormonas que también dañan la salud de la población.
“El agua que nos dan en las potabilizadoras únicamente tienen un tratamiento de cloración y de sedimentación, sin embargo, no cuentan con un tratamiento adecuado para inhibir todos estos metales pesados, todas esas grasas, hormonas que el río viene arrastrando a su paso por estos lugares. Estamos seguros que el río debe de traer amonio, en pequeñas cantidades casi imperceptibles, por la cantidad de excremento que recibe, y que poco a poco van afectando la salud de la población”, denunció.
Como consecuencia de ello citó a la zona de Tierra Blanca, donde hay ciudadanos, sobre todo niños, con enfermedades renales por el consumo del agua que trae varios minerales y metales pesados de origen.
Pero el panorama empeora, por la falta de ética de las empresas abastecedoras de agua.
“El año pasado y el antepasado Grupo MAS y CAB, al encontrarse con desabasto de los pozos, tuvieron que optar por tomar agua con pipas de lagunas que se encuentran en las inmediaciones, sobre todo de la Laguna La Espuma que se encuentra a un costado de Tembladeras. Sin embargo, esa agua está contaminada, pues recibe descargas de aguas residuales, sin tratamiento, además de que las pipas tomaban el agua y así, directamente, sin tratamiento, las hacían llegar a los ciudadanos”, reveló.
Calificó como una tremenda problemática que anualmente atraviesa la ciudadanía de la zona Veracruz-Boca del Río, ya que estas dos empresas solo usan paliativos para sobrellevar el problema, pues no resuelven a fondo la situación, que es bastante compleja y que tiene en jaque a las lagunas de la zona.
Se acaba el agua
“Nos vamos a quedar sin agua, y no dentro de 20 años, ni 5, esto es para dentro de un mes, el río Jamapa se está secando y lo más seguro es que para el mes de mayo, donde el pico de la sequía esté más alto, contemos con pequeños hilos de agua que no van a llegar a la potabilizadora, se van a quedar a la altura de Jamapa, no van a llegar a Medellín, como sucedió el año pasado”, sentenció.
Recordó que el año pasado Boca del Río estuvo buscando la opción de conseguir más pozos, sin embargo, no hay permisos para mayor extracción debido a que el manto freático ya no da la cantidad de agua suficiente para continuar creando pozos.
“Obviamente le van a echar mano a las lagunas, que también están en mal estado porque no le han dado el mantenimiento adecuado, y les han vertido todos los canales de aguas residuales, porque las plantas de tratamiento no están funcionando”, subrayó.
Añadió que al día de hoy no ha encontrado una respuesta a esta situación.
“Hemos buscado a las autoridades ambientales desde hace tres años para que, dentro de sus facultades, presionen a estas empresas y funcionen las plantas de tratamiento adecuadamente, para que se sancione a quien se tenga que sancionar, para que las aportaciones que estas empresas y municipios dan por servicios ambientales sean canalizadas a la parte del afluente Atoyac para mayor reforestación y se pueda conservar el área, sin embargo, no llegan, no sabemos dónde están”, denunció.
Zona conurbada, sin agua
El biólogo indicó que de las 200 lagunas que había en Veracruz solo quedan 37 lagunas que están en el municipio de Veracruz.
“Un cuerpo de agua muy importante, que es un reservorio, un vaso regulador de gran cantidad de humedad, era la Laguna Lagartos, que actualmente está seca, olvidada, y que sí requiere un dragado, pero con un estudio previo”, aseveró.
Detalló que hace un año tuvieron que parar el dragado, debido a que nada más mandaron los trascabos a sacarle tierra, sin hacer un estudio de suelo, para saber hasta qué nivel se puede escarbar para evitar un problema mayor a la laguna.
“La Laguna Las Conchas, también está seca, la laguna La Espuma tiene grandes problemas de contaminación, está también la Laguna de la Cabeza Olmeca, conocida como Laguna Real, que recibe todas las descargas de la planta de tratamiento que está ahí y que no funciona, las descargas van crudas. Y precisamente esa agua contaminada, con las descargas residuales, es la que va a llegar a los domicilios de la población, eso es muy grave”, afirmó.
Explicó que en Boca del Río hay un pequeño manantial de agua limpia que brota precisamente en la Colonia Manantial.
“Existían varios manantiales, pero fueron rellenados, los convirtieron en calles y fraccionamientos y esos manantiales ya no existen, obviamente en el manto freático sí, porque el agua tiene memoria. Sobrevive uno en el fraccionamiento Las Joyas, donde el agua es cristalina y a pesar de la sequía, el agua sigue brotando, y lo único que han hecho es conectarle un canal de aguas residuales, que lo contamina, pudiendo ocupar ese manantial en este tiempo de estiaje”, señaló.
Lamentó que en Medellín la deforestación del área ha afectado al Jamapa.
“Los pobladores nos comentaron que la tala de árboles de mango cada vez es mayor porque se ha depreciado el fruto, lo que provoca que corten los árboles centenarios para ocuparlos como leña y abrir el espacio para otro tipo de cultivo. Los árboles también son grandes captadores de agua y al cortarlos, provocan mayor sequedad al suelo, por lo que también se ha visto afectada la zona de Medellín y Jamapa”, acusó.
Crítica situación en el sureste
El especialista indicó que a nivel estatal es muy crítica la situación de los cuerpos de agua, porque la zona es rica en afluentes, manantiales, lagunas, ríos y las empresas están muy acostumbradas a tomar agua de ellos, sin embargo, no se preocupan por el tema del saneamiento.
“Todos los municipios desde la zona de Alvarado, Lerdo, Cabada, San Andrés, Santiago, Catemaco, únicamente tienen canales por donde corren las aguas residuales, sin tratamiento porque las empresas responsables no están preocupadas por construir o crear plantas de tratamiento”, aseveró.
Explicó que la Laguna de Catemaco cuenta con una gran contaminación, hay especies que se han perdido como la mojarra blanca, el caracol típico Tegogolo y los charales que se dan en la zona.
“Son especies que han sufrido grandes embates por el tema de la contaminación, por descargas de grasas y aguas residuales sin tratamiento”, dijo.
Agregó que en la zona de Coatzacoalcos también hay fuertes daños, porque es una zona industrial y gran parte de la ciudad no cuenta con tratamiento adecuado para las aguas que vierten al mar.
“En la Laguna El Farallón, que está seca, vivían muchas especies, además es paso de especies que vienen de Estados Unidos para poderse alimentar y reproducir, además de las especies comerciales que se daban en sus aguas, como el chucumite, lo que también afecta a la economía del lugar”, lamentó.
Fotos: Wencesalao Fuentes// IMAGEN DEL GOLFO
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