Veracruz | 2023-09-06
Enrique llegó al malecón de Veracruz a los 26 años. En aquel tiempo trabajaba junto a su esposa vendiendo pulseritas y botellas con barquitos de madera en un pasillo ubicado a un costado del Obispado.
Hace 18 años vivió su primer desalojo en la administración municipal de Julen Rementería y Fidel Herrera Beltrán en la gubernatura.
Con los ojos llorosos y la voz entrecortada, Enrique recuerda mientras aguarda detrás de la cinta amarilla que la Policía Estatal atravesó sobre la calle Víctimas del 25 de junio casi esquina con General Figueroa para prohibirles el paso.
Espera que la policía le permita retirar sus cosas para llevarlas a donde pueda. Este es el segundo desalojo que le toca vivir y ya no tiene 26 años, ahora tiene 80 y ese puestecito ubicado en El Cajón es todo su patrimonio.
“¿De dónde me voy a mantener? Lo poquito que me da el Seguro no me alcanza. Tengo que ver la forma de tener otros ingresos”, se lamenta mientras observa los puestos sobre la calle.
Durante la madrugada del miércoles 6 de septiembre un grupo de policías ingresaron al predio ubicado a un costado del malecón de Veracruz y sacaron cada uno de los carritos de raspados, esquites y artesanías que estaban guardados en el lugar.
También sacaron estufas, neveras y otros enseres que utilizaban los vendedores para prestar sus servicios de venta de comida al interior del mercadito de artesanías El Cajón.
Sin ser notificados, esta mañana encontraron rodeado de policías de la Secretaría de Seguridad Pública el terreno ubicado en Víctimas del 25 de junio entre General Figueroa y Comodoro Manuel Azueta.
Juan Ricardo Olivares, líder de los artesanos de El Cajón, declaró que ninguna autoridad estatal o municipal les notificó el desalojo.
Los vendedores de artesanías han ocupado este lugar desde hace 18 años, cuando fueron desalojados por primera vez del malecón de Veracruz durante la administración de Fidel Herrera Beltrán y Julen Rementería.
Entonces les ofrecieron el predio en comodato por tres meses y posteriormente se los entregaron en un comodato indefinido.
Sin embargo, el Ayuntamiento de Veracruz ha informado que no se trata de un predio municipal sino de un terreno particular que fue reclamado ante un juez por su propietario.
Se escuchan unos gritos del otro lado del área acordonada. Una mujer mayor les grita a los policías que no pierdan sus cosas. Se trata de Rufina Velázquez, una vendedora de 63 años que no tiene mayor sustento que un negocio de comida al interior de El Cajón.
“Yo camino todo este sol buscando a los clientes en la calle para poder vender. No es justo que ellos se burlen de uno. Yo soy sola. Yo no cuento con nadie”, dice mientras observa los puestos que fueron sacados a la calle y que, de acuerdo con la orden del juez, no pueden regresar.
Rufina señala a la autoridad municipal de no tener consideraciones con los vendedores del malecón.
Rufina busca entre los múltiples puestos su estufa y no la encuentra. Está preocupada porque con el desalojo perdió su único sustento.
La historia de Enrique, Juan y Rufina se repite en los 100 artesanos que fueron desalojados del mercadito ubicado a un costado del malecón de Veracruz. La mayoría de los artesanos y vendedores son adultos mayores que no tienen certeza sobre cómo se mantendrán ahora que se quedaron sin trabajo.
Por su parte, el Ayuntamiento de Veracruz informó que al tratarse de un terreno particular y no dotado por la administración municipal, no existe un proyecto de reubicación para ellos.
Este es el segundo desalojo de vendedores y artesanos en el centro histórico de la ciudad de Veracruz durante 2023.