| 2024-01-09
Erandi García Figueira llevó a su perrita Tutti el sábado 6 de enero a una veterinaria para que la bañaran, y se la entregaron muerta en extraña condición, informó la dueña de la perra de raza Pomerania, color blanco y con casi 8 meses de edad.
En entrevista explicó que ese día llevó a la perrita a la Clínica DOS Riberas, una clínica hospital en la Riviera Veracruzana, aproximadamente a las 10:10 de la mañana.
A las 12:45 recibió una llamada y la comunicaron con el médico, quien le dijo que le tenía 'una mala noticia: su perrita entró en paro cardiaco', situación que le pareció inexplicable, puesto que cuando ella la llevó al servicio, su mascota estaba en perfectas condiciones.
Después le confirmaron que fueron 2 infartos y que no sobrevivió al segundo.
En la clínica la recibió el dueño, de nombre Miguel, quien le dijo que antes del segundo infarto la perrita había vomitado croquetas y un pedazo de tela.
"La vi toda desangrada y lo primero que se me vino a la mente fue 'un perrito con 2 infartos, nadie con un infarto vomita sangre'. La perra estaba totalmente estallada por dentro.
"Segunda, no podía haber vomitado croquetas porque mi perra estaba en ayunas, todas mis perritas tienen horario, y Tutti desayunaba hasta las 12:00 del día. Entonces se me hizo muy raro. Y tercera, estaba helada, como si llevara más de una hora muerta", añadió García Figueira.
A partir de ese momento se enteró de que antes ya se habían otros 5 casos de animales muertos en el servicio de esa clínica.
"Estoy muy, muy molesta porque no fueron sinceros conmigo. Yo les di la oportunidad 4 veces con el dueño directamente, le di la oportunidad de que dijera la verdad, porque somos humanos, porque todos tenemos errores, porque pudo haber pasado algo.
"Y él siguió con que Tutti había fallecido de 2 infartos, cuando él sabe perfectamente que no es cierto. Y lo peor, quiero que lo sepa todo Veracruz, me borraron las cámaras, me enseñaron unas cámaras porque en ese momento yo exigí ver las cámaras; no me dejaron ver las cámaras porque me dijeron que su sistema estaba obsoleto, que por favor les diera yo la oportunidad de que más tarde revisar las cámaras", explicó la quejosa
CÁMARAS
Ella volvió al sitio a las 4:00 de la tarde como le indicó el dueño. En el video vio cómo bañaban a Tutti.
"En ese momento se voltea el joven y ahí, por obra del Espíritu Santo el video desaparece y se vuelve a grabar, obviamente lo cortaron y se vuelve a grabar cuando en esa misma imagen está el lavadero pero ya no está Tutti.
"Hay 4 personas hablando: una doctora, la persona que iba a bañar a Tutti y otra persona, no sé si era doctor (...), es increíble que nos quieran ver a los ciudadanos la cara de tontos, eso no se hace. Ya demandé", subrayó la quejosa.
Dijo que dejó a la perrita a las 10:10 de la mañana, y la llamaron a las 12:47, y añadió que el video aproximadamente está borrado antes de las 11:00 de la mañana.