Veracruz - Boca del Río | 2024-07-31
Las lluvias que se registraron a inicio de la semana dejaron en evidencia las afectaciones que enfrentarán los residentes de colonias y fraccionamientos ubicados en la zona conocida como la Riviera Veracruzana en los siguientes meses, debido a la falta de un sistema de drenaje pluvial.
En varios tramos, las lluvias generaron encharcamientos severos que causaron que automovilistas se quedaran varados por varias horas en la carretera Boca del Río – Antón Lizardo, que es la única vía de comunicación entre esta área y la zona conurbada de Veracruz.
Según pobladores, la situación es común en cada temporada de lluvias por la falta de drenaje pluvial, pero la construcción de nuevos fraccionamientos y el crecimiento de la mancha urbana ha incidido para que los escurrimientos de agua causen inundaciones en la carretera cada vez más importantes.
De acuerdo con mediciones del Colegio de Arquitectos de Veracruz, en el bulevar Boca del Río – Antón Lizardo circulan de 500 a 800 vehículos por hora, por lo que las inundaciones en la carretera afectan a quienes deben trasladarse a escuelas o centros de trabajo.
De acuerdo con el cuestionario ampliado del Censo de Población y Vivienda de 2020, en la zona metropolitana de Veracruz el tiempo promedio de traslado del hogar al trabajo fue de 32.8 minutos, 80.1% de la población tarda menos de una hora en el traslado, mientras que 8.06% tarda más de una hora en llegar a su trabajo.
En la Riviera Veracruzana el traslado desde el fraccionamiento más alejado hasta la cabecera municipal de Boca del Río, puede realizarse en menos de 10 minutos, pero en épocas de lluvia puede ser imposible transitar o el traslado puede duplicarse en tiempo.
Sin embargo, no es el único problema, ya que una vez que bajó el nivel del agua encharcada, comenzaron a notarse daños como socavones en la carretera, que son un riesgo para los automovilistas.
En un recorrido que se realizó en la zona, se detectaron al menos tres socavones que comienzan a invadir el arroyo vehicular y que no cuentan con el señalamiento adecuado para evitar algún accidente.
El primero se encuentra a unos metros del acceso del fraccionamiento en construcción Lomas del Mediterráneo, que tiene un diámetro de poco más de tres metros. Esta es una de las zonas que presentan encharcamientos que no se registraban en años anteriores.
La construcción del fraccionamiento incluye dos rampas, una de acceso y otra de salida, desde donde escurre el agua de la lluvia que se va acumulando en la zona lotificada.
El siguiente socavón está en la zona conocida como El Giote, a un kilómetro aproximadamente del anterior. El sito no tiene ningún señalamiento.
Finalmente, el tercer socavón, con al menos tres metros de diámetro, se ubica en el acceso a la localidad de Antón Lizardo. En los tres casos, están localizados en el carril norte a sur de dicha carretera.
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