| 2024-05-23
Luego de un largo y tormentoso camino, Deimy Aylin González González, de 17 años, tocó la campana del vencimiento del cáncer la tarde de este jueves 23 de mayo en la Torre Pediátrica del puerto de Veracruz.
Sus padres, personal médico y el equipo de la Asociación Mexicana de Ayuda a Niños con Cáncer (AMANC) Veracruz, quienes la apoyaron desde el primer día de su intervención, celebraron con Deimy Aylin el fin de un tratamiento que duró tres años y dos meses.
Deimy, una niña valiente y resiliente, fue diagnosticada con leucemia linfoblástica aguda el 19 de marzo de 2021, iniciando así un largo y desafiante camino que implicó quimioterapias, hospitalizaciones y múltiples procedimientos médicos.
En entrevista para Imagen de Veracruz, su madre doña Sara González Hernández, comentó lo difícil que fue para ella y toda su familia el saber que su hija había sido diagnosticada con cáncer.
"Es algo complicado que no le deseamos a nadie, cuando nos dan un diagnóstico de cáncer es hablar de muerte y la verdad cambia la vida tanto como psicológico, económico y todo [...] mediante un examen clínico que le mandaron hacer nos dimos cuenta, porque ya perdió fuerzas, ya no pudo caminar, estaba muy pálida, tenía dolor de garganta, las fiebres son los síntomas más específicos".
Deimy Aylin y su familia viajaban cada semana por más de 5 horas desde Mecayapan, en la zona sur del estado, hasta el puerto de Veracruz, para recibir sus quimioterapias. En muchas ocasiones fue difícil, debido a todo lo que conlleva el tratamiento, pero nunca se rindió.
"El hospital al principio que comenzamos no había medicamentos, la fundación AMANC gracias a Dios estuvo ahí a la mano con nosotros luchando contra esta terrible enfermedad. Hoy agradecemos a AMANC porque nunca nos dejó solos, siempre estuvo con nosotros. Hacía falta medicamentos en el hospital íbamos a surtir medicamentos con AMANC".
A lo largo de este tiempo, Deimy ha demostrado una increíble fortaleza y determinación, apoyada incondicionalmente por su familia y el equipo de AMANC.
"Los tratamientos no fueron nada fácil, fueron complicados, hacía varias veces en las que hacía demasiada reacción y terminaba 2, 3 días después en urgencias y me subían al quinto piso y de ahí hasta que pude acoplarme a las quimioterapias y pude salir adelante", comentó Deimy con alegría y una sonrisa a Imagen de Veracruz.
En su mensaje pidió a sus compañeros de la Torre Pediátrica a no rendirse, a luchar por la vida y por sus sueños de seguir en la tierra.
"Yo le diría que le echen ganas, sí se puede contra esto, que no se rindan, que su sueño sea salir adelante, cumplir su meta de llegar a tocar campana, terminar su tratamiento y que se cuiden demasiado".
Asimismo, dijo que espera llegar a su hogar, donde será recibida por sus seres queridos con una pequeña fiesta, ya que en esta ocasión quieren celebrar que venció al cáncer.
Ahora Deymi, seguirá sus estudios de preparatoria, los cuales no se detuvieron a pesar del tratamiento y que gracias a eso también la tuvieron entretenida para no pensar al 100 por ciento en la enfermedad.
"De hecho asisto a la preparatoria, el tratamiento no me hizo dejar la escuela, al contrario, traté de aferrarme al estudio como si llevara una vida normal, como si no tuviera quimioterapias y eso fue lo que también me ayudó, vivir una vida normal como si no estuviera enferma".
Señala que su sueño más grande es estudiar la carrera de Derecho, para en un futuro apoyar a los más necesitados, así como la apoyaron a ella.
Por su parte, Ana Karla Vargas, directora de AMANC Veracruz, se dijo contenta de que Deymi pudiera superar la leucemia linfoblástica aguda luego de una larga lucha.
Destacó que AMANC, acompaña a toda la comunidad desde el principio al fin de su tratamiento, por lo que cada logro y victoria se celebra con mucho entusiasmo.
"Se vuelven parte de la familia, son los nietos de la presidenta (Susana Lara García), son mis sobrinos, es una alegría muy bonita que se siente de verla a ella feliz, radiante de que como dice ella que sus sueños se están cumpliendo, ella se propuso esta meta y es muy gratificante saber también que el trabajo que realiza la Asociación rinde frutos".
Cabe destacar que el momento de tocar la campana es una tradición en muchos hospitales del mundo, simbolizando la finalización exitosa del tratamiento contra el cáncer.
Este acto no solo celebra la valentía de los pacientes, sino también el esfuerzo colectivo de médicos, enfermeras y familiares que los acompañan en cada etapa del proceso.