| 2024-11-21
En Veracruz, la invasión de banquetas por parte de comercios, ya sea formales o informales, puede generar sanciones económicas para quienes no respeten la normativa.
Las multas varían dependiendo de la magnitud de la infracción, y en algunos casos pueden superar los 5,000 pesos.
Para casos más graves, las sanciones pueden alcanzar los 500,000 pesos. Las autoridades locales, como la Dirección de Desarrollo Urbano y la de Movilidad Urbana, se encargan de supervisar y retirar objetos que obstruyan las banquetas, como mercancías o mobiliario.
En Xalapa, por ejemplo, se han implementado brigadas para desalojar a los comercios que invaden estos espacios públicos.
Es importante que los ciudadanos denuncien estos casos, ya que las autoridades no siempre pueden estar en todas las áreas a la vez.
La invasión de banquetas por comercios es un fenómeno relativamente común en muchas ciudades de Veracruz, incluyendo la capital, Xalapa. Esto se debe en parte a la necesidad de los comerciantes de utilizar el espacio público para exhibir sus productos, pero también a la falta de una supervisión constante y la dificultad de hacer cumplir las normativas.
En algunas zonas de la ciudad, especialmente en áreas comerciales, es habitual ver mercancías, carteles, y otros objetos obstruyendo las banquetas, lo que dificulta el paso de peatones y afecta la accesibilidad.
Las autoridades locales, como la Dirección de Desarrollo Urbano y Movilidad Urbana, están al tanto de este problema y realizan esfuerzos para limpiar las banquetas, sancionando a aquellos que no respetan las normas.
Sin embargo, a pesar de los esfuerzos, este tipo de infracciones sigue siendo frecuente, especialmente en mercados y zonas de alto tráfico. Las sanciones, aunque previstas, a veces no se aplican de manera uniforme, lo que contribuye a la persistencia de la situación.
La invasión de banquetas por comercios presenta varios riesgos para la seguridad pública, la movilidad urbana y el bienestar de la comunidad. Algunos de los riesgos más relevantes incluyen:
Obstrucción del paso peatonal: Las banquetas invadidas dificultan el tránsito seguro de los peatones, especialmente para personas con movilidad reducida, adultos mayores, o personas que usan sillas de ruedas o coches de bebé. Esto puede aumentar el riesgo de caídas y accidentes
Accidentes de tráfico: En ocasiones, los objetos o mercancías que invaden las banquetas pueden extenderse hacia la carretera, lo que puede desorientar a los conductores y aumentar las posibilidades de atropellos o accidentes vehiculares
Desorden urbano: La ocupación desordenada de espacios públicos afecta la estética y el orden de la ciudad. Esto puede contribuir a la sensación de caos urbano y disminuir la calidad de vida de los habitantes, ya que se percibe una ciudad menos organizada y funcional
Afectación del comercio y la economía local: Aunque algunos comerciantes pueden beneficiarse de la expansión de su espacio de venta, esta práctica afecta a otros negocios que respetan las normativas. También puede generar tensiones entre comerciantes, ciudadanos y autoridades municipales
Impacto en la accesibilidad: La invasión de banquetas con objetos comerciales puede afectar la accesibilidad, especialmente en zonas donde la infraestructura urbana es limitada o no está adaptada para personas con discapacidades
Sanciones económicas: Los comercios que invaden las banquetas pueden ser multados por las autoridades municipales, lo que representa un riesgo económico para los infractores. Las sanciones pueden variar dependiendo de la magnitud de la infracción y la zona.
La regulación de estos espacios busca equilibrar las necesidades comerciales con el derecho de los ciudadanos a disfrutar de un espacio público libre y seguro.