| 2025-01-26
No desinfectar adecuadamente las frutas y verduras antes de consumirlas puede conllevar diversas consecuencias para la salud. Según la Secretaría de Salud de México, el consumo de alimentos contaminados es una de las principales causas de enfermedades diarreicas agudas, que pueden provocar deshidratación y, en casos severos, ser potencialmente mortales, especialmente en niños y adultos mayores.
Además, la falta de higiene en la manipulación de los alimentos representa un riesgo de transmisión de enfermedades diarreicas agudas y cólera.
Para prevenir estas enfermedades, es fundamental lavar y desinfectar correctamente las frutas y verduras antes de su consumo. Esto implica lavarlas con agua potable y, en el caso de aquellas que no se puedan tallar, sumergirlas en una solución desinfectante adecuada.
Adicionalmente, es importante utilizar agua purificada, hervida o clorada en la preparación de alimentos y practicar una adecuada higiene de manos antes de manipularlos.
Al seguir estas recomendaciones, se reduce significativamente el riesgo de contraer enfermedades transmitidas por alimentos contaminados.
Desinfectar las frutas adecuadamente es esencial para eliminar posibles microorganismos, bacterias y residuos químicos que puedan causar enfermedades. Aquí te comparto el procedimiento recomendado por las autoridades de salud, como la Secretaría de Salud de México:
Antes de manipular las frutas, lávate las manos con agua y jabón para evitar contaminarlas.
Retira cualquier suciedad visible o restos de tierra tallando suavemente las frutas bajo un chorro de agua limpia.
Usa un cepillo suave para frutas de cáscara gruesa (como melones o papayas) para eliminar la suciedad adherida.
Utiliza un desinfectante específico para alimentos (hipoclorito de sodio o soluciones certificadas). Lee las instrucciones del producto para usar la dosis correcta.
Por ejemplo, una mezcla común es:
1 litro de agua con 8 gotas de desinfectante.También puedes usar vinagre blanco como alternativa, mezclando una parte de vinagre por tres partes de agua.
Coloca las frutas en un recipiente con la solución desinfectante.Déjalas sumergidas por 5 a 10 minutos, según las indicaciones del producto.
Después de desinfectar, enjuaga las frutas con agua potable para eliminar el sabor o restos del desinfectante.
Seca las frutas con un paño limpio o papel absorbente antes de almacenarlas en un lugar limpio y seco.
No uses jabones o detergentes, ya que no están diseñados para alimentos y pueden dejar residuos nocivos.
En el caso de frutas como fresas o moras, evita tallarlas para no dañarlas; solo sumérgelas suavemente en la solución desinfectante.
Al seguir estos pasos, reduces significativamente el riesgo de consumir microorganismos y químicos dañinos presentes en las frutas.