| 2025-02-21
En Veracruz, capturar, cazar o comercializar una nutria de río está prohibido debido a su estatus de especie protegida. La nutria de río está considerada en riesgo de extinción y está protegida por la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010 sobre las especies en peligro de extinción en México.
El castigo por capturar una nutria de río puede incluir multas. Según la legislación ambiental, quienes violen las disposiciones sobre la protección de especies en peligro de extinción pueden enfrentar sanciones económicas que pueden variar dependiendo de la gravedad del delito.
El Código Penal Federal de México establece que aquellos que cometan delitos relacionados con la fauna silvestre, como la caza ilegal de especies protegidas, pueden ser sujetos a penas de prisión de entre 1 a 9 años.
Si una persona es detenida con una nutria de río capturada ilegalmente, las autoridades pueden decomisar al animal y liberarlo en su hábitat natural.
Además de las sanciones penales, también puede haber responsabilidades civiles y administrativas. Las autoridades pueden proceder a realizar investigaciones y aplicar sanciones adicionales, como la revocación de permisos de actividades relacionadas con la fauna, si aplicara.
Si alguien observa una captura ilegal de nutrias o cualquier otro acto relacionado con la fauna silvestre, es importante denunciarlo a las autoridades ambientales locales o a la PROFEPA (Procuraduría Federal de Protección al Ambiente) para que tomen medidas correspondientes.
Es fundamental cuidar y proteger la biodiversidad de México, especialmente en Veracruz, donde la fauna silvestre es un recurso valioso y en algunos casos, en peligro.
Las nutrias de río (Lutra longicaudis) son mamíferos acuáticos que se destacan por varias características físicas y comportamentales. Estas son algunas de las principales distinciones que las hacen únicas:
Tienen un cuerpo alargado y flexible, adaptado para nadar. Su piel es densa y suave, lo que les ayuda a mantenerse secas y aisladas del frío mientras están en el agua.
Sus patas son cortas y palmeadas, lo que les permite nadar de manera eficiente. La cola es gruesa y aplanada lateralmente, lo que funciona como un timón para maniobrar en el agua.
La piel de las nutrias de río es generalmente de color marrón oscuro o gris en la parte superior y más clara en la parte inferior, lo que les da un camuflaje ideal mientras nadan en los ríos y arroyos.
Son expertas buceadoras. Se sumergen para buscar peces, moluscos, insectos acuáticos y otros animales pequeños. Pueden permanecer bajo el agua durante varios minutos.
Su dieta está compuesta principalmente por peces, aunque también comen invertebrados acuáticos, crustáceos y anfibios. Son animales carnívoros y excelentes cazadores acuáticos.
Las nutrias de río habitan principalmente en cuerpos de agua dulce, como ríos, arroyos, lagos y pantanos, en áreas boscosas o de vegetación densa. Son muy sensibles a la contaminación y prefieren ambientes limpios y saludables.
Construyen sus madrigueras en la orilla del agua, generalmente en zonas de vegetación densa, donde pueden acceder fácilmente al agua. Usan túneles o guaridas para protegerse del frío y de los depredadores.
Estas características permiten que las nutrias de río sean animales adaptados al entorno acuático, aunque su vulnerabilidad a la degradación de su hábitat ha puesto en riesgo su supervivencia, lo que las convierte en una especie de interés para la conservación.