Boca del Río | 2020-11-28 | Cristian Pulido
Temor, así como conciencia por la salud, son los sentimientos que se pueden leer en la reacción que los usuarios de los gimnasios han denostado después de la reapertura de estos espacios para el ejercicio.
Y es que según palabras de los dueños o encargados de estos sitios, la diferencia de porcentajes antes y después del cierre por la cuarentena, dice mucho de lo que hoy los usuarios sienten a la hora de querer o no ejercitarse.
“El 25 por ciento de la gente que tenía antes de la pandemia regresó, muchos otros que estaban matriculados ya no vinieron por las medidas sanitarias que las autoridades especificaron a los gimnasios, muchos usuarios no estuvieron dispuestos a hacer ejercicio con el cubrebocas puesto o andar sanitizando en cada aparato”, comenta Alejandro Chacón, quien atiende en el Energym Cardel de aquella ciudad.
El instructor asegura que hoy, el 75 por ciento de sus usuarios son nuevos gracias a la pandemia.
“Parece mentira, pero es una realidad que la gente se concientizó en cuanto a estar saludables y a hacer ejercicio gracias a la pandemia, la mayoría de mis usuarios de hoy en día son gente que no había venido y lo hizo apenas volvimos a abrir”.
Miedo y desánimo
En el gimnasio B-Fitness, ubicado en la avenida Urano de Boca del Río en el fraccionamiento Jardines del Virginia, la reapertura no tuvo la respuesta que esperaban, y es que el haber abierto hace unos meses y tener que volver a cerrar por órdenes de las autoridades, les afectó mucho.
“Entonces la gente siento que tuvo más desconfianza, obviamente miedo a que hubiera un rebrote y pues también los gimnasios quedamos mal en el sentido de los pagos de membresía ya hechos”, comenta Gabriela Jocelyn Morelos Maya, quien atiende dicho lugar.
“Pasó un mes, hubo gente que si regresó, hubo gente que le escribimos y no regresó, pero al menos en mi caso, estoy a un 10 o 15 por ciento de la cantidad de gente que tenía normalmente, estamos muy bajos”, agrega Morelos Maya, quien solo pudo mantener cautivo al 2 por ciento de sus matriculados antes de la pandemia.
Los precios en este gimnasio se mantuvieron en apoyo a la gente, pero la atención y el servicio ha mejorado y ha tenido cambios gracias a los protocolos de prevención. $400 cuesta la mensualidad más $100 de inscripción.