| 2025-03-27
La imposición de aranceles a los automóviles y otros productos por parte del gobierno de Estados Unidos está afectando el comercio exterior y podría traducirse en una pérdida de competitividad para el Puerto de Veracruz, advirtió Adrián Maynes García, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) en Veracruz.
Dijo que la medida provocó una reducción en la importación y exportación de vehículos, afectando directamente la actividad comercial en la región.
"Puede generar una disminución en la importación y exportación de los vehículos. En Veracruz tenemos un gran movimiento de salida de vehículos entonces eso va a afectar. Incluso ya está afectando desde hace un par de meses que ya se ve afectado el movimiento de vehículos y en el Puerto de Veracruz será una pérdida de competitividad en ese sentido".
Maynes García criticó la estrategia comercial impulsada por Estados Unidos, señalando que generará un incremento en los precios de los automóviles, afectando a los consumidores finales. Agregó que esa política comercial en lugar de beneficiar, terminará imponiendo un costo adicional que los compradores deberán asumir.
"Es una política comercial con la que no estamos de acuerdo porque realmente va a generar incremento en precios, habrá aceptaciones para el consumidor final. Y todas las políticas públicas deberían tener como naturaleza el beneficio y esto será un impuesto adicional que se tendrá que pagar".
Además del alza en los costos de los vehículos, la medida también podría repercutir en la producción y en la generación de empleos en la industria automotriz. Advirtió que una menor demanda de automóviles afectaría la producción en las armadoras, lo que llevaría a una posible reducción en la contratación de personal.
"La producción baja cuando no hay demanda, y esto puede traducirse en menos empleos en las plantas ensambladoras. También impactará a las empresas proveedoras de autopartes y refacciones, muchas de las cuales son MIPIMES que dependen de la industria automotriz. Si la exportación de vehículos disminuye, estas empresas verán reducida su competitividad y su capacidad económica", afirmó.
México cuenta con importantes plantas de ensamblaje de marcas como Ford, Chrysler y Nissan. Sin embargo, con la imposición de aranceles, el sector enfrenta el riesgo de una desaceleración que afectará tanto a las grandes compañías como a las pequeñas y medianas empresas que dependen de ellas.
"El impacto no solo será en los autos nuevos, sino también en quienes ya poseen un vehículo, pues los costos de refacciones y mantenimiento también podrían aumentar. Esto afectará aún más el bolsillo de los consumidores y limitará el acceso a unidades nuevas", señaló el presidente de Coparmex.
Finalmente, indicó que, aunque aún no se tienen cifras exactas sobre la caída en las exportaciones, ya se observa una disminución en el comercio de automóviles.