¿Cómo evitar enfermedades por cambios bruscos de temperatura?

Con mucha anticipación se pueden prever los cambios bruscos de temperatura

| 2025-01-05

Las autoridades de salud en México, como la Secretaría de Salud y el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), recomiendan diversas medidas para evitar enfermedades relacionadas con los cambios bruscos de temperatura, especialmente durante la temporada invernal.

Estas enfermedades incluyen resfriados comunes, gripes, infecciones respiratorias agudas y complicaciones como neumonía.

Usa ropa de abrigo como chamarras, bufandas, guantes, gorros y calcetines.

Evita cambios bruscos de temperatura cubriendo boca y nariz al salir de lugares cálidos a fríos.

Mantén a los niños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas bien abrigados, ya que son los más vulnerables.

Consume alimentos ricos en vitamina C y A (naranja, limón, guayaba, zanahoria) para fortalecer el sistema inmunológico.

Incluye líquidos calientes como tés, caldos o infusiones para mantener el cuerpo hidratado y evitar la resequedad de las vías respiratorias.

 Mantén una buena higiene ante los cambios de temperatura.

Mantén una buena higiene ante los cambios de temperatura.

Lávate las manos frecuentemente con agua y jabón o usa gel antibacterial.

Evita tocarte ojos, nariz y boca con las manos sucias para prevenir la transmisión de virus y bacterias.

Desinfecta superficies de uso común como mesas, manijas y teléfonos.

Mantén tu hogar ventilado, pero evita corrientes de aire frío directo.

Si usas calefactores o chimeneas, asegúrate de tener buena ventilación para evitar intoxicaciones por monóxido de carbono.

Coloca humidificadores si el ambiente es demasiado seco.

Ante síntomas de enfermedades respiratorias, consulta a un médico para recibir el tratamiento adecuado.No tomes antibióticos sin receta, ya que estos no combaten infecciones virales como el resfriado común o la gripe.

Aplica la vacuna contra la influenza estacional, especialmente si perteneces a un grupo vulnerable como niños menores de 5 años, adultos mayores, mujeres embarazadas y personas con enfermedades crónicas.

Mantén actualizadas otras vacunas recomendadas, como la del neumococo, para prevenir infecciones graves.

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