Cierra sus puertas temporalmente Gran Café de la Parroquia ante COVID-19

Veracruz | 2020-04-23 | Heladio Castro

A más de 2 siglos de existencia, el Gran Café de la Parroquia cerró sus puertas temporalmente el jueves 23 de abril, ante la llegada de la Fase 3 del coronavirus.

Desde hace varias semanas los cafés ubicados en el centro histórico de Veracruz empezaron a funcionar de manera restringida, con el mínimo de clientela, para evitar aglomeraciones y contagios. Los parroquianos de siempre dejaron de acudir, sobre todo los de mayor edad, por ser el sector de mayor riesgo.

El Gran Café de la Parroquia, ubicado en Insurgentes Veracruzanos (Mario Molina) esquina Gómez Farías, casi frente al Malecón de Veracruz, se sumó a las medidas por la contingencia sanitaria.

HERENCIA COLONIAL

El café surgió en los albores del siglo 19 (se toma a septiembre de 1808 como fecha oficial), se dice que como una pulpería, en la Calle Principal, hoy avenida Independencia, frente a la entonces Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, hoy Catedral de Veracruz.

Sin embargo se dice que ya existía desde 1790, es decir a finales del siglo 18.

Al paso del tiempo se convirtió en café, y tomó el nombre justo de la iglesia católica que tenía enfrente en esos años.

Siglos después se consolidó a tal grado, que desde la seguridad mitad del siglo 19, en pleno periodo de la Reforma, los políticos de la época lo visitaban cuando venían a Veracruz, y los que siguieron.

Se dice que Benito Juárez lo visitó, al igual que Porfirio Díaz y otros, situación que continuó al paso de las décadas.

Una de las características curiosas de ese café es el tin tin con el que los parroquianos llaman al lechero para que les sirva el lácteo en el vaso de cristal en el que previamente se sirvió la base de café.

El origen se remonta al tiempo en que los tranvías recorrían la avenida Independencia y al pasar frente a La Parroquia hacían sonar la campana para que el mesero saliera y les llevara su café.

Desde entonces, cuando al cliente ya le sirvieron la base del lo que será un café lechero, llama al lechero mediante el sonido que se produce al golpear el vaso de vidrio con una cuchara azucarera.

En los años 90, tras un largo litigio, la familia Fernández dejó el antiguo edificio de la avenida Independencia y se trasladó al de Insurgentes Veracruzanos, pero conservó el nombre.

De esa forma, el café que opera actualmente en la avenida Independencia no pudo retener el nombre histórico y es el Café del Portal.

En la actualidad el Gran Café de la Parroquia cerró está a cargo de Felipe Fernández Ceballos, y se ha extendido afuera del centro histórico de Veracruz, con sucursales como el Café 200 ubicado en el bulevar Ruiz Cortines y el Café 500 en el bulevar Manuel Ávila Camacho.

El Gran Café de la Parroquia ha generado productos icónicos como el platillo volador, un sándwich tradicional; la champola, una malteada especial; bomba o concha ya sea con nata o frijol; y sándwich de pavo, entre otras opciones.

El Gran Café de la Parroquia se ha distinguido por contribuir con causas como las del DIF y otras, mediante la donación de café lechero y pan, por ejemplo ahora con la emergencia sanitaria del coronavirus.

Precisamente la pandemia del COVID-19 provocó el cierre de muchos establecimientos en la ciudad de Veracruz y todo el país, siguiendo la recomendación de evitar aglomeraciones y guardar la sana distancia.

Con ello se cayó la clientela de los cafés en la zona del malecón, que resistieron hasta donde pudieron.

El Gran Café de la Parroquia del Malecón de Veracruz cerró sus puertas este jueves 23 de abril en forma temporal, y espera reabrirlas en junio, dependiendo de lo que digan las autoridades federales de Salud.

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