Veracruz | 2024-02-28
Las visiones sobre el Primer Viernes de Marzo son contrastantes pues mientras para algunos brujos son invocaciones a Satanás, para otros solamente son encuentros de convivencia con las fuerzas del bien... o del mal, según se pretenda y según el cristal con el que se mire.
Por ejemplo, para Enrique Marthen Berdón, brujo de Catemaco, la llamada Misa Negra no es una cuestión satánica, sino una forma de obtener la energía del cosmos y de la tierra.
En la noche anterior al primer viernes de marzo un solo brujo puede dar al menos 150 limpias para librar a la persona de los males atrapados dentro de su cuerpo.
Sin embargo cada quién tiene su propia versión y sus métodos para explicar las misas del primer viernes de marzo, que atraen a miles de adolescentes y adultos, explica.
´El Ahijado´, como asegura ser, dijo que no hay que temer a Satanás ni a los muertos, y que cada quién acude a los rituales por su propio voluntad.
No es necesario poner imágenes demoniacas ni nada; sólo tomarlo sin reservas, dice.
En la ciudad de Veracruz se solía decir que la noche anterior al primer viernes de marzo era noche de brujerías para hacer daño, pero también para hacer limpias y quitar ´trabajos´ o daños causados por un brujo de magia negra.
Muchas personas solían ir a los panteones para supuestamente tomar tierra de ahí y hacerle un ´trabajo´ o brujería a otra persona.
En la ciudad de Veracruz hace algunas décadas bañaban a sus hijos pequeños en la víspera del Primer Viernes de Marzo para mantenerlos libres de cualquier ´trabajo´ de los que realizan los brujos; es decir, era una protección.
La persona se metía en una tina o una cubeta en la que se vertían unas hojas con las que el interesado se bañaba y después se salía del recipiente, sin secarse. Las hojas se pegaban a la piel por el efecto de la humedad y se caían solas, protegiendo al recién bañado de cualquier daño que se le quisiera hacer.
En la ciudad de Veracruz las personas prefieren usar jabones, lociones y otros productos para atraer la suerte y alejar el infortunio, y muy pocas prefieren las rameadas dentro de un círculo de humo.
La recomendación más popular es que al acostarse a dormir la noche del jueves anterior al primer viernes de marzo, se duerma con la ropa al revés y así evitará ser víctima de un maleficio o de cualquier daño.