Así nació la tradición de El Viejo en los muelles de Veracruz

Investigador cuenta el origen de la importante tradición de El Viejo

Veracruz | 2023-12-07

Ésta es la génesis de la jarochísima tradición de El Viejo al que cada 31 de diciembre se le observa en las calles de la ciudad de Veracruz, en un baile, casi al punto de desbaratarse, generalmente a partir del medio día hasta poco antes del anochecer.

“Ahí viene el viejo muriéndose de risa,

ahí viene el viejo muriéndose de risa,

porque a medianoche, porque a medianoche

lo vuelven ceniza”.

“Una limosna para este pobre viejo,

una limosna para este pobre viejo,

que ha dejado hijos, que ha dejado hijos

para el año nuevo, para el año nuevo”.

¿Pero cuándo surgió? ¿Y cómo?

El investigador Ricardo Cañas Montalvo recuerda que el origen de esa tradición se remonta al último cuarto del siglo 19, cuando en los muelles de Veracruz los estibadores, carretilleros y demás obreros veían que un año más de su vida se iba entre barcos y pesados bultos.

Y lo peor, que el año a punto de iniciar tampoco les prometía nada distinto ni esperanzador, mientras que los funcionarios de la terminal marítima se repartía la mercancía rezagada en las bodegas.

Un cargador de los años 1800 y tantos, a pocos lustros de llegar a 1900, de nombre Manuel Bovril, incitó a los demás trabajadores a hacer algo para que a ellos también los tomaran en cuenta en la repartición de bienes.

Cuando se dieron cuenta, el alboroto ya se había salido de control; Manuel encaró a los directivos de los muelles para demandar que los tomaran en cuenta y les tocara algo.

Y terminó en la cárcel.

Fue entonces cuando alguno de sus compañeros sacó la imagen de un anciano chino de un almanaque de la época, y ahí inició la colecta en las calles, con un hombre que se vestía de anciano y pedía dinero, acompañado por sus amigos.

Con el dinero recolectado sacaron a Manuel de la cárcel.

La costumbre se mantuvo y desde entonces cada 31 de diciembre desde el mediodía las calles de la ciudad de Veracruz se llenan de jóvenes y adultos caracterizados como ancianos, quienes bailan mientras sus compañeros pasan por las casas y comercios pidiendo dinero.

VIEJOS MODERNOS

La tradición ha llegado hasta nuestros días, aunque en los últimos años se ha dado por sacar una ‘esposa’ del viejo, que es un hombre disfrazado de mujer, y a muchas personas no les gusta pero a otras les divierte por su forma de mover el cuerpo.

Hace muchos años sacaban botes metálicos, panderos y lo que podían para hacer ruido y bailar.

Ahora es común que salgan con su bocina con entrada para memoria USB o con música que les envían desde el teléfono celular y así arman su viejo para despedir al año que se irá a las 12:00 de la noche del 31 de diciembre.

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