| 2025-03-12
La imposición de aranceles de Estados Unidos a México empieza a dar señales a nivel local y uno de ellos se verá en el sector de la informalidad, previó Ramón Ortega Díaz, integrante de la Asociación Nacional de Fiscalistas.
Explicó que la primera reacción se verá en los ajustes de precios en productos de importación, aunque no todo sería malo, pues por la parte mexicana bajaría el precio y podría contribuir al consumo.
"Veremos ajustes en los precios primero, y no sería todo malo porque probablemente se redirija la exportación y puede ser que se quede mercancía en México y eso podría hacer inclusive que baje el precio de algunos productos, pero la perspectiva es que México exporta el 80 por ciento de su producción a Estados Unidos y entonces se tendría que emigrar a otros mercados y eso podría afectar en los costos de las empresas", explicó Ortega Díaz.
Sin embargo resaltó que al ser una cadena de suministros, con un proveedor que deje de consumir productos de un proveedor genera un efecto cascada.
En consecuencia al sector de los empleos tarde o temprano le llega la consecuencia.
"El centro de costos son empleos, que es la parte que más nos preocupa, y más adelante sería la etapa inflacionaria pero como digo, esta distribución de costos no se vería de manera inmediata.
"Seguramente eso creará una situación más de informalidad y algunos comercios aquí en el centro ya están cerrando, los que venden productos chinos también están cerrando, están ajustando y eso redirige el consumo del ciudadano, que es la parte que preocuparía y que esperemos que no suceda lo que en Estados Unidos, que caiga el consumo, porque aquí en México al caer el consumo las empresas se verían repercutidas", subrayó Ortega Díaz.
Resaltó que el acero y el aluminio son básicos en la industria y más en el sector automotriz y otros.
El expresidente del Colegio de Contadores destacó que otro tema importante es cómo se afectará al empleo.
Pero no es todo.
"Tendría que reconsiderarse en este momento el tema del Plan México, que estaba previsto y con eso pasa a segundo plano, una estrategia política industrial por el nearshoring que ahora pasa a segundo plano porque hay que atender esa situación del tema arancelario y la guerra comercial y se empieza a hablar de una recesión y empieza a temerse una estanflación, que es un estancamiento económico con una inflación alta.
"Veremos de qué manera esos aranceles tienen repercusión en la inflación, y la perspectiva de México algunos dicen que será del 0 por ciento, menor del 1 por ciento, y ésa es la parte que nos preocupa", recalcó el contador Ortega Díaz.