Veracruz | 2020-07-01 | Patricia Morales
Durante los últimos años, las abejas han sido declaradas el ser vivo más importante del planeta, encargadas de la polinización, gracias a estos insectos es que hay alimentos y diversidad de flora en nuestro entorno y a raíz del cambio climático se han vuelto una especie en peligro de extinción.
‘APIYAUYA’, que significa protectores de abejas en Huichol, surge de la necesidad de tener un pequeño santuario, una caja de abejas en un sitio donde nadie las moleste, pero al conocer más de ellas, “nos enamoraron, nos enloquecieron y nos metimos de lleno”, comenta Mariana Torroella Torres, quien junto con su familia han dado vida a este proyecto.
Emprendedores respetuosos con el medio ambiente, tratan de concientizar a las actuales y futuras generaciones de que debe haber cambios en nuestros hábitos de consumo para evitar la devastación de nuestro ecosistema.
Nativas
La Finca Apiyauya está basada en la permacultura, basándose en varias ciencias para satisfacer las necesidades de los que ahí habitan, sin tener un impacto negativo en la naturaleza, trabajando con dos especies en peligro de extinción como lo son las abejas y el mono araña.
Son más de 20 mil especies de abejas las que existen a nivel mundial, aunque la más famosa es la apis mellitus, que fue traída por los españoles en la conquista y que produce grandes cantidades de miel, que pueden ser de 30 a 40 litros al año.
Aquí en Apiyauya se cuentan con 4 especies de abejas, una de ellas la apis mellitus y tres especies nativas de la zona, meliponas y que son sin aguijón, no pican, lo que hace privilegiado al estado de Veracruz ya que no se cuenta en todos lados con especies nativas.
“Todas las abejas tienen la gran labor de polinizar, no todas polinizan lo mismo, algunas son exclusivas de polinizar orquídeas, la orquídea a cambio le regala aceites esenciales que son con los que ella atrae a su pareja para poderse reproducir, es un equilibrio perfecto”, puntualizo.
Miel curativa
Estas abejas nativas, su producción de miel llega a ser de uno o dos litros por año, pero la miel que producen es medicinal por el tipo de flor que visitan, tienen sus flores predilectas y su miel tiene propiedades medicinales, curativas, cicatrizantes, levantan las defensas.
En temporada de reproducción es cuando vemos ‘bolas’ de abejas, que reciben el nombre de emjambración o división de abejas, que son colmenas que se están dividiendo y no son tan peligrosas, están dos o tres días en el lugar y se van, están en busca de un nuevo hogar y protegiendo a su reina por lo que se sugiere a la ciudadanía no alarmarse y dejarlas pasar.
“Debemos darles su espacio, no deforestar su hábitat, sembrar, conservar nuestra flora y fauna nativas, porque sin abejas no hay nada”.