Veracruz | 2021-10-21 | Cristian Pulido Pérez
No, no es brujería, tampoco son vestigios de presencia de duendes en las escolleras y mucho menos se trata de un conjuro o quiera decir que en esta parte del bulevar Manuel Ávila Camacho, es una zona “encantada”, se trata de un arte escénico llamado “Stone Balancing” o “Rock Balancing”.
Fueron percibidas por Imagen del Golfo la noche del miércoles después de las 23 horas, se cree que fueron puestas por la tarde noche del mencionado día, y a pesar de que esa misma noche hubo dos fuertes chubascos con viento en la orilla, sólo algunas sucumbieron, 29 amanecieron aún “de pie” esta mañana.
Es un tramo del bulevar donde se encuentran entre la asta bandera y el restaurante Mardel, eran más de 30. Comerciantes de la zona no saben quién es el autor de este arte que se ha visto tanto en Europa como en Estados Unidos.
El equilibrio de rocas o piedras es considerado también una disciplina o pasatiempo en el que las rocas se equilibran una encima de la otra en varias posiciones sin el uso de adhesivos, cables, soportes, anillos o cualquier otro artilugio que pudiera ayudar a mantener el equilibrio de la construcción.
Terapéutico
Hay 5 estilos de este arte, el más simple es el piramidal, donde la base de la construcción es de una roca grande hasta las más chicas hacia arriba, algunas corrientes parten de la conciencia y la meditación, pues aseguran algunos que, para lograr pararlas, se debe lograr un estado espiritual en el que incluso entran factores como la selección de las rocas y un “vínculo” entre roca y ser.
El 40% de las rocas halladas en el bulevar de Veracruz estaban encajadas en huecos de otras piedras grandes que ayudaban al equilibrio, pero las demás, se mantenían erguidas en contra de la física y la razón.
Para quienes practican dicho arte, aseguran tiene efectos terapéuticos como la relajación, el manejo de las emociones y la construcción de la paciencia, la tolerancia y la sensibilidad.
Pero no todo es oro, los conservacionistas de áreas naturales no ven bien estas expresiones humanas, porque consideran pueden desviar a los excursionistas, exponer el suelo a la erosión e inmiscuirse estéticamente en el paisaje natural.